TOLEDO, 20 May. (EUROPA PRESS)
El consejero de Vivienda y Urbanismo, Alejandro Gil, pidió tiempo y prudencia para que se lleven a cabo las modificaciones pertinentes tanto el proyecto de la Vega Baja como en el Plan de Ordenación Municipal de Toledo, para que estas actuaciones puedan llevarse a cabo, sin que el patrimonio histórico artístico de la ciudad sufra ningún perjuicio.
A preguntas de los medios, durante la rueda de prensa que ofreció para dar cuenta de los acuerdos de la Comisión Provincial de Urbanismo, el consejero afirmó apoyar las manifestaciones tanto del alcalde toledano, José Manuel Molina, como del portavoz del Grupo Municipal Socialista, Alejandro Alonso, que aseguraron que ambos proyectos sufrirán modificaciones, en función de los documentos arqueológicos, cambios que serán remitidos al Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), para que se pronuncie.
"Hay que respetar la decisión del ICOMOS, organismo que tiene mucho que decir en la catalogación de las ciudades Patrimonio de la Humanidad, pero confiamos en los técnicos de la Consejería de Cultura en cuanto al control exhaustivo que están llevando a cabo para evitar un expolio" dijo Gil.