TOLEDO 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno para la Violencia de Género, Miguel Lorente, se mostró hoy "esperanzado" en ver el fin de la violencia de género al señalar que hasta el momento 11 mujeres menos que el año pasado por estas fechas han muerto a manos de sus parejas. No obstante, pidió la implicación de la ciudadanía para erradicar este problema y prevenir nuevos casos.
Lorente se pronunció así en declaraciones a los medios antes de participar en el II Curso Regional de Formación: Prevención e Intervención, que organiza el Gobierno central en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, para pronunciar una conferencia sobre el Plan de Atención y Prevención de la Violencia de Género en Población Extranjera Inmigrante.
El delegado del Gobierno indicó que más de un treinta por ciento de las denuncias son de mujeres inmigrantes, mientras que el 44 por ciento de las muertes son extranjeras. Aunque apuntó que este año el porcentaje de mujeres muertas en este colectivo es inferior, alrededor del 30 por ciento, y manifestó su "esperanza" de que haya una respuesta positiva al Plan para Población Extranjera.
"Quiero dar un mensaje de esperanza en el sentido de que tengamos el convencimiento de que podemos acabar con este tipo de violencia. El hecho que nos ayuda a tener esa esperanza es que a día de hoy son 46 mujeres asesinadas, que lamentamos, pero son 11 casos menos que el año pasado en las mismas fechas", explicó el delegado del Gobierno para la Violencia de Género.
A su entender, la sociedad española está respondiendo ante este problema y concienciándose de la "gravedad" de este fenómeno social. "Está diciendo 'no' al maltratador y está rompiendo la relación cuando la violencia empieza a hacer mella en el estado anímico de una mujer que sufre esta violencia", apuntó Lorente.
En este sentido, el delegado del Gobierno para la Violencia de Género quiso lanzar un mensaje a la ciudadanía con el fin de implicarla en la prevención de nuevos casos de violencia de géneros. "Tenemos que ser conscientes de que todos tenemos algo de responsabilidad, no hay ninguna persona que no tenga nada que hacer para combatir la violencia", subrayó.
Así, pidió que a la ciudadanía que no opte por la "pasividad" e indicó que la proximidad a la víctima es esencial para prevenir futuras muertes. "Hay que estar al lado de la victima, porque es una violencia que siempre avisa, para ayudarla, para asesorarla y dirigirla a las instituciones, y cerca del agresor, porque de alguna manera manifiestan su violencia y a veces presumen de ella", señaló.
ACERCAR LA INFORMACIÓN
En este contexto, explicó que el Plan de Atención y Prevención de la Violencia de Género a Población Extranjera pretende "complementar" la asistencia a las mujeres que sufren la violencia de género, pero reconociendo y adaptándolo a las peculiaridades de la población inmigrante y que "requiere una orientación especial".
Lorente señaló que el Plan se basa en el hecho de que "hay mayor incidencia en la violencia de género a inmigrantes" por factores culturales y sociológicos específicos que tienen que ver con la lejanía de estas mujeres de su entorno familiar. Por ello, señaló que una parte importante del trabajo consiste en acercar la información a este colectivo a través, por ejemplo, de los sanitarios.
Para explicar que mueran más mujeres inmigrantes que españolas a manos de sus maridos, Lorente aportó el "factor demográfico", que sitúa la población "más violenta" entre los 20 y los 49 años, una franja de edad que es del 46 por ciento entre los españoles y del 64 por ciento entre la población extranjera. "Hay más hombres en la edad en la que se es más agresivo", resumió.
Por último, aclaró que "no hay ninguna consecuencia negativa por el hecho de denunciar" al ser preguntado por la situación de las mujeres 'sin papeles'. "La violencia de género no supone una expulsión, de hecho en las estadísticas vemos que acuden a las instituciones, aunque es verdad que hay que aproximar esa respuesta y hay que trabajar mucho el acceso a la información", admitió.