TOLEDO, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
Este jueves, en la Sala Borbón Lorenzana de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, ha quedado inaugurada la exposición 'Alfonso Salmerón y los libros de la Compañía de Jesús' para conmemorar el V centenario de su nacimiento, en 1515.
Esta exposición está organizada por la Biblioteca de Castilla-La Mancha y por la Universidad regional. En la inauguración han estado presentes los comisarios de la misma Carmen Morales y David Martín López así como el director de la Biblioteca, Juan Sánchez y los catedráticos de la UCLM Ignacio García Pinilla y Francisco J. Aranda.
La Biblioteca de Castilla-La Mancha se une así a la conmemoración del V centenario del nacimiento de Alfonso Salmerón (Toledo 1515-Nápoles 1585). Fundador de la Compañía de Jesús junto a Ignacio de Loyola, fue uno de los más importantes difusores de la doctrina católica en la Europa agitada por el Cisma protestante, ha informado la Biblioteca en nota de prensa.
Nacido en Toledo el 8 de septiembre de 1515, Salmerón viajó a Alcalá muy joven para estudiar Humanidades, Filosofía y Teología. A los 17 años se trasladó a París para continuar sus estudios en la Sorbona, siendo en esa ciudad donde conoció a Ignacio de Loyola, a quien acompañó desde entonces en la fundación de la Orden jesuita. Más tarde fue enviado por gran parte de Europa para predicar y polemizar con los protestantes, viviendo en Nápoles los últimos años de su vida, en los que ocupó diversos cargos en la Compañía y se dedicó a preparar sus escritos, que se imprimieron después de su muerte.
DETALLES DE LA EXPOSICIÓN
La exposición pretende mostrar su vida y obra a través de sus libros, a la vez que recrear las bibliotecas de los colegios y casas profesas de la Compañía de Jesús con los ejemplares conservados en la Biblioteca de Castilla-La Mancha.
El discurso comienza con detalles de la vida de Salmerón como fundador de la Orden, teólogo de Trento y provincial de los jesuitas napolitanos, para continuar con su obra teológica con ejemplos de las mejores ediciones de finales del siglo XVI y principios del XVII.
También se presenta la propia Compañía de Jesús en su conjunto a través de su producción impresa durante la Edad Moderna hasta su primera expulsión: sus textos normativos, obras de propaganda, libros de historia de la propia Orden, tratados de teoría política y literatura religiosa de autores jesuitas.
Los últimos apartados muestran los magníficos libros que componían las bibliotecas colegiales jesuitas, con ejemplos de los usos que tenían en más de quince colegios españoles pertenecientes en su mayoría a los territorios del Arzobispado Primado, inscritos en la Provincia jesuítica de Toledo.
El recorrido se divide en tres áreas: el entorno toledano, con la Casa Profesa y el Colegio de san Eugenio en la cabecera de la archidiócesis y los colegios fundados en Ocaña y Talavera; el influjo del colegio de Alcalá hacia el obispado de Cuenca y la provincia de Guadalajara; y el sur de la provincia, especialmente la extensión jesuita por La Mancha.
Se exponen libros de lugares tan relevantes como Talavera, Madrid, Navalcarnero, Cuenca, Almagro, Alcaraz, e incluso algún ejemplar del colegio sevillano de san Hermenegildo, procedente de la biblioteca del infante Luis Antonio Jaime de Borbón.
También se atiende a la expulsión jesuita de los territorios españoles y a la supresión de la Orden, que tuvieron lugar en los años 1767 y 1773, respectivamente.
Los procesos de incautación de las Temporalidades motivaron la intervención del arzobispo Lorenzana, que consiguió que los libros de los colegios jesuitas de su archidiócesis fueran a parar a la Biblioteca Arzobispal de Toledo, origen de la actual colección Borbón-Lorenzana. Ya en el siglo XIX, con las desamortizaciones de bienes de los conventos de órdenes religiosas, los libros de otros colegios jesuitas pasaron a engrosar los fondos de la Biblioteca Provincial de Toledo.
La muestra va acompañada con una selección de retratos al óleo de jesuitas que forman parte de la Galería de Personajes Ilustres que conserva la Biblioteca de Castilla-La Mancha y que se pintaron en el último tercio del siglo XVIII para decorar las estancias de la antigua Biblioteca Arzobispal.