TOLEDO, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La campaña contra la mosca del olivo, conocida como Red Dacus, financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ha comenzado con un seguimiento de la plaga entre los meses de junio y julio para decidir el tratamiento, que durará hasta finales de noviembre.
En declaraciones a Europa Press, la directora general de Producción Agropecuaria, María José Carmona, manifestó que "la existencia de la campaña contra la plaga de la mosca del olivo está declarada de utilidad pública" y se basa en un programa de control, alerta y evaluación de las poblaciones de la mosca del olivo.
Los técnicos de la Red Dacus, que trabajan para el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, reciben para esta labor la colaboración de los técnicos de sanidad vegetal de la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha.
De este modo, durante la primera fase existen distintos índices para medir cuál es el mejor momento para iniciar los tratamientos, a través del número de huevos o la proporción de hembras y machos, ya que cuando las hembras son fértiles es cuando se inician estos, según explicó María José Carmona.
TRATAMIENTOS.
Los tratamientos son de dos tipos, aéreos y terrestres, cubriendo una cuarta parte de la superficie tratada, alrededor de 190.000 hectáreas de la región, y consisten en una aplicación en bandas mediante un atrayente y un insecticida contra la mosca del olivo.
La superficie sobre la que se aplica este tratamiento aéreo es de 98.000 hectáreas aproximadamente en la provincia de Ciudad Real, que se realiza igualmente mediante avioneta en otra gran superficie de la provincia de Toledo.
La campaña aérea se desarrolla, como máximo, en tres fases, en función de la evolución de la plaga de la mosca del olivo en cada zona, señaló Carmona, "ya que hay áreas muy afectadas y que necesitan las tres fases del tratamiento, mientras que hay otras que necesitan sólo dos, dependiendo de un año para otro".
Por lo que se refiere al tratamiento terrestre contra la mosca del olivo, se aplica sobre todo en la provincia de Albacete y Toledo, desarrollándose en tres fases también.
En relación a los productos utilizados para esta campaña, el Malation se usa para el tratamiento aéreo y el Triclorfon en el tratamiento terrestre, en ambos casos acompañados de una proteína que sirve como atrayente.
ÁREAS AFECTADAS.
Por otro lado, según informó la directora general de Producción Agropecuaria, las áreas concretas de cada provincia en las que se lleva a cabo esta campaña son la Sierra del Segura y la Sierra de Alcaraz en la provincia de Albacete; en Ciudad Real la zona de Montes Norte y Campo de Montiel; y los Montes de Toledo y las áreas de Mora, Navahermosa y la comarca de La Jara.
La campaña contra la mosca del olivo se realiza todos los años, siendo al principio un programa cofinanciado por la Unión Europea y de cuya financiación se encarga desde hace dos años el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Junta, con el objetivo de reducir el índice de picada y la acidez que produce en la aceituna este insecto, destacó Carmona.
Aparte de la campaña contra la mosca del olivo, que es la más importante en la región, la Consejería de Agricultura lleva a cabo igualmente la campaña en zonas endémicas de langosta en las provincias de Albacete, Ciudad Real y Toledo, "que es una plaga cíclica que varía más de un año para otro, aunque hay ciclos en los que se puede desbordar", por lo que hay que realizar un control.
