TOLEDO 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente, Paula Fernández, anunció hoy que el Gobierno regional invertirá una cantidad superior a los 9.000 millones de euros hasta el próximo año 2012 en el sector público y privado de Castilla-La Mancha para consolidar una industria innovadora y competitiva.
La consejera compareció para informar de la Estrategia Marco para el Desarrollo Energético de Castilla-La Mancha en el horizonte 2012, aprobada esta semana en Consejo de Gobierno, con el objetivo de contribuir a la generación y uso de la energía como elemento fundamental para el crecimiento y bienestar económico, medioambiental y social de la región, informó la Junta en nota de prensa.
Esta actuación --enmarcada en Ley de Fomento de las Energías Renovables e Incentivación del Ahorro y Eficiencia Energética en Castilla-La Mancha-- "responde, por tanto, al impulso de un nuevo modelo productivo basado principalmente en la sostenibilidad, en la producción de energías limpias, que contribuyan a paliar los efectos del cambio climático, y en el fomento y consolidación de una industria innovadora y competitiva, tal y como recoge el Pacto por Castilla-La Mancha firmado recientemente por el presidente Barreda con los agentes sociales, los empresarios y las Diputaciones Provinciales".
Para ello, anunció Fernández, "hasta el próximo año 2012 se habrán invertido entre el sector público y privado de Castilla-La Mancha una cantidad superior a los 9.000 millones de euros".
En este sentido, la Estrategia Energética no sólo se centra en la producción de energías renovables, sino que apuesta por el ahorro y la eficiencia energética; el impulso y desarrollo de un sector industrial especializado y competitivo; y en proyectos de investigación y conocimiento ligados al sector de las renovables.
Para ello, es preciso desarrollar y consolidar nuevas y mejores infraestructuras, que den capacidad al crecimiento y a la exportación de energías limpias y, por supuesto, mantengan nuestra posición de liderazgo (con más de 5.000 Megavatios instalados en régimen especial) en el panorama nacional.
En este contexto, la consejera destacó que en la actualidad "Castilla-La Mancha produce el 7,5 por ciento de la energía eléctrica nacional y consumo el 4,3 por ciento, lo que nos convierte en una región excedentaria en energía, exportando más de 9.300 megavatios".
POLÍTICAS DE AHORRO Y EFICIENCIA ENERGÉTICA
Además, recordó la consejera, el Gobierno de Castilla-La Mancha pretende reducir la intensidad energética regional un 1 por ciento anual para el periodo 2008-2012; utilizar un 7,4 por cien de biocombustibles para el transporte; satisfacer el 100 por cien de la demanda de electricidad con energías renovables y producir un 37,6 por ciento de la energía eléctrica con fuentes limpias.
Con ello, mencionó, "Castilla-La Mancha se sitúa a la cabeza del resto de países y regiones de Europa en los objetivos marcados por el Consejo de Ministros de la Unión Europea celebrado en Copenhague (Dinamarca), donde se fijaron los objetivos del "20, 20, 20": en 2020 producir el 20 por ciento de la energía a través de fuentes limpias y reducir el 20 por ciento de las emisiones de CO2 a la atmósfera". En Castilla-La Mancha, ha señalado, "en 2012 ya el 37 por ciento de la energía eléctrica se producirá con fuentes renovables".
El Gobierno de Castilla-La Mancha va a invertir hasta el año 2012, en colaboración con el IDEA (Instituto para la Diversificación Energética), más de 110,5 millones de euros en políticas de ahorro y eficiencia. De esta cuantía presupuestaria, afirmó, "ya hemos invertido en los últimos años más de 43 millones de euros en proyectos, programas y actuaciones que nos han convertido en un claro referente a nivel nacional e internacional".
"Un liderazgo avalado también por datos que demuestran que Castilla-La Mancha ha dejado de emitir en los últimos años más de 770.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera y ha ahorrado un gasto de energía equivalente al consumo anual que realizan más 88.000 familias".
Este ahorro energético se debe, en gran medida, a las ayudas concedidas por el Gobierno en programas como el Plan Renove de Electrodomésticos, Plan Renove de Calderas, ayudas para la compra de vehículos eléctricos, programas de eficiencia y ahorro energético en los sectores de servicios públicos, industrial, de cogeneración y de edificación, así como en el programa de auditorias energéticas en edificios públicos (ya se han realizado 92 auditorías).