TOLEDO 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El director general de Producción Agropecuaria, Francisco Martínez Arroyo, presentó hoy en Toledo, en una reunión mantenida con todos los representantes del sector ganadero de Castilla-La Mancha, las principales líneas que contiene el Plan Estratégico de Ganadería de la región y en el que se encuentra trabajando de lleno desde hace tiempo el Gobierno del presidente Barreda.
Desde el Gobierno regional se ha hecho una propuesta a los representantes del sector, que se centra en una mejora en el uso de las nuevas tecnologías de la información aplicadas al manejo y gestión de las explotaciones ganaderas, y una reducción de la gestión administrativa de las ayudas que los ganaderos tienen con la Administración, informó la Junta en nota de prensa.
"Asimismo, vamos a promover la producción de Calidad Diferenciada, vamos a ordenar la oferta de productos y estudiaremos todo tipo de formas jurídicas para favorecer la agrupación y el asociacionismo de los productores para la comercialización", señaló Martínez Arroyo.
Antes de presentar estas líneas generales, Martínez Arroyo analizó la situación actual con representantes de asociaciones profesionales agrarias, agrupaciones de vacuno, porcino, ovino, caprino, equino, cooperativas, las denominaciones de origen del Queso Manchego, y la Indicación Geográfica Protegida del Cordero, entre otras; las asociaciones de apicultores no han sido convocadas a esta reunión, ya que se va a celebrar en las próximas semanas una Comisión Regional de Apicultura, "en la que analizaremos las cuestiones específicas de la apicultura que tienen cabida en este Plan Estratégico", expresó el director general de Producción Agropecuaria.
Durante la reunión se habló de la difícil situación por la que está atravesando el sector, influida por la crisis económica, "pero influida también por una serie de problemas estructurales que afectan desde hace ya tiempo al sector ganadero en Castilla-La Mancha, y prácticamente en toda España", explicó Martínez Arroyo.
El sector ganadero representa en Castilla-La Mancha el 35% del PIB asignado a la agricultura; el sector agrícola representa el 65% de nuestro PIB agrario. "El sector ganadero representa menos que el sector agrícola, pero hay que destacar su importancia desde el punto de vista económico, social y ambiental en determinadas comarcas, donde es la única actividad económica que permite mantener un medio rural vivo y un medio ambiente óptimo", subrayó Francisco Martínez Arroyo.
CONTENIDO DE LA REUNIÓN
Entre las cuestiones estructurales más relevantes destacan una dimensión de las explotaciones reducida y un escaso asociacionismo, sobre todo para la comercialización, pues "hay muy pocas agrupaciones de ganaderos en la región para comercializar en común, y esto deriva lógicamente en una falta de concentración de la oferta, que dificulta la negociación de los precios de venta de los productos", expresó.
Existen también circunstancias coyunturales que están influyendo en la difícil situación por la que atraviesa el sector como el aumento de los costes de producción debido al incremento del precio de los piensos, y un aumento del déficit de las materias primas. A esto se une la dificultad para exportar en un contexto de crisis económica y caída del consumo.
Durante la reunión también se ha analizado la evolución del censo de especies en los últimos cinco años. "Vemos que se ha producido un ligero descenso en el número de cabezas de ganado en toda la región en los últimos cinco años, pero la disminución más importante se ha producido en el número de explotaciones ganaderas, sobre todo en el ovino y el caprino, que se está adaptando a la nueva situación, aumentando el tamaño de las explotaciones a la vez que disminuye en número de las mismas", apuntó Martínez Arroyo.
Una de las principales preocupaciones de los ganaderos es la evolución de los precios en este sector tanto en la carne de todas las especies como en la leche del ovino, caprino y vacuno, con especial incidencia en el problema que están teniendo con la compra de la leche por parte de las industria, y que en algunos casos no está garantizando el coste de producción de los ganaderos.
El director general ha planteado los objetivos estratégicos para lograr una mejora de futuro para el sector y que son: mejorar la competitividad de nuestras explotaciones, apostar por las razas autóctonas, garantizar al consumidor alimentos seguros desde el punto de vista sanitario y de seguridad alimentaria, fomentar la diversificación de las producciones, "y reforzar, y esto es lo más importante, la estructura de comercialización, y con esto quiero subrayar la importancia de que los ganaderos de Castilla-La Mancha se agrupen y sean capaces de concentrar la oferta. Ésta es la única manera de competir en un mercado cada vez más complejo, más global en el que las relaciones interprofesionales deben mejorar", expresó Martínez Arroyo
Desde la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural se les ha facilitado a todas las asociaciones y entidades convocadas un amplio cuestionario sobre la situación del sector ganadero y cuáles son las líneas de futuro en las que la Administración debe trabajar, en qué campos consideran que debe el Gobierno regional apoyar al sector y cómo podemos afrontar los nuevos retos.
Con el resultado del cuestionario y el debate producido hoy, se completará el Plan Estratégico de la Ganadería de Castilla-La Mancha en el que el Ejecutivo regional lleva trabajando los últimos meses.