El Juzgado de Menores dictaminará la existencia o no de un caso de acoso escolar en un IES de Chinchilla (Albacete)

Actualizado: viernes, 16 marzo 2007 20:03

ALBACETE, 16 Mar. (EUROPA PRESS)

El Juzgado de Menores de Albacete dictaminará la existencia o no de un caso de acoso escolar en el Instituto de Educación Secundaria (IES) 'Chinxiella' de Chinchilla de Montearagón (Albacete), hacia un niño de 13 años, alumno de 1º de la ESO, por parte de otro, alumno de un curso superior en el mismo centro.

Una pelea inicial entre ambos chicos, ocurrida en noviembre del año pasado, que el centro saldó --al no considerar la existencia del acoso-- con la expulsión del agresor durante una semana, figura en el origen de estos hechos que han llevado a la familia del niño agredido, descontenta por cómo se ha solucionado el caso por parte del IES, a exigir la expulsión del agresor como condición para que su hijo vuelva al centro.

En declaraciones a Europa Press, el delegado provincial de Educación y Ciencia, Valentín Castellanos, aseveró que el IES no puede atender una "petición de parte" como esta en la que se perjudica a otro alumno que, en el caso de ser atendida, obligaría al agresor a abandonar incluso el municipio, al no existir otro Instituto en la localidad.

Además, Castellanos insistió en el derecho a recibir una educación por parte de los menores --lo que le llevó a mediar entre las partes para que se garantizase a los dos menores ese derecho, ayuda que fue rechazada por la familia del agredido-- y la obligación que también tienen los padres a que sus hijos reciban esa educación.

De otro lado, los hechos, que ya se ha convertido en algo "entre familias" después de que la del agredido haya interpuesto dos denuncias ante la Guardia Civil, una de ellas de tipo económico por los días que su hijo no ha acudido a clase, también han sido puestos en conocimiento, por parte del centro, de los Servicios Sociales del Ayuntamiento, al darse, de forma paralela, una situación grave de absentismo escolar.

Una de las dos denuncias interpuestas por los padres de la familia del niño agredido, motivó que se dictara una orden de alejamiento preventiva --hasta que el Juzgado de Menores decida si existe o no acoso escolar-- contra el agresor, que también está asistiendo a un taller de habilidades sociales, a través de los Servicios Sociales.

El delegado provincial de Educación y Ciencia insistió en que la Administración educativa no puede dar por zanjado este problema con la expulsión del agresor del centro, como exige la familia del agredido al no encontrar en el incidente algo que determine la existencia de acoso escolar, siendo algo que ahora deberán determinar los tribunales.