Lamata indica que Barreda ya ha hablado con Molina sobre la paralización de las obras de Vega Baja en Toledo

TOLEDO, 27 Jul. (EUROPA PRESS)

El vicepresidente primero de la Junta, Fernando Lamata aseguró hoy que el presidente regional, José María Barreda, ya ha tenido ocasión de hablar con el alcalde de Toledo, José Manuel Molina, sobre la paralización de las obras de la Vega Baja y la idea de establecer un yacimiento arqueológico en el lugar, con lo que a partir de ahora será el momento de iniciar conversaciones formales "para ir viendo este nuevo enfoque de la Vega Baja".

En declaraciones a los medios después de recibir a los jóvenes integrantes de la Ruta Quetzal, Lamata destacó no obstante que con esta nueva propuesta se trata en todo caso "de menos plazos de los que teníamos hasta ahora" porque según se encontraba el proceso, "podíamos haber estado 10 ó 15 años sin solución" hasta que finalizasen las excavaciones en todas las parcelas. De este modo, desde su punto de vista, se realizará una excavación sistemática que tendrá un plazo "seguro menor".

La propuesta de realizar una excavación científica, indicó el vicepresidente primero, "quizá se tuvo que tomar antes", y explicó en este sentido que cuando se trata de estudiar un barrio entero "quizá sea más prudente hacer ese análisis arqueológico completo" para que no se dé la situación de no poder liberar parcelas porque no estén todos los estudios concluidos. Por ello, Barreda "ha querido cambiar el ritmo de las cosas" y realizar una excavación sistemática y científica, dijo Lamata.

Aseveró el vicepresidente primero que se tiene que garantizar en este planteamiento el respeto al patrimonio como principal valor, y a la vez, tener en cuenta los intereses de los cooperativistas "que tenían ya unos ahorros" para acceder a una vivienda, así como de los promotores que habían comprado las parcelas.

HABLAR "CON TODOS"

"Con todos habrá que hablar" para establecer esta posición, recalcó Lamata, y para ver "como se puede armar" esa excavación sistemática y científica que permita conocer en profundidad el valor arqueológico e histórico que encierra la Vega Baja, dando asimismo alternativas "razonables".

Insistió por último en que con esta decisión se rompe una situación de "inercia e impass" que se vivía con una "clara dificultad" para los que tenían que realizar excavaciones y recordó en que en la actualidad solo había una parcela con excavaciones abiertas, otra que había terminado los trabajos, siete que empezaron y pararon, y once que no habían iniciado el proceso, por lo que era una situación "insostenible" y que "despertaba muchos interrogantes".