Fija las políticas sociales, infraestructuras, desarrollo económico e innovación como ejes del tramo final de la legislatura en C-LM
Destaca el liderazgo del presidente en las encuestas y ve a Molina como su rival "más probable", aunque con "más expectativas" en Toledo
TOLEDO, 28 Ene. (EUROPA PRESS)
El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, tiene la "intuición" de que el jefe del Ejecutivo autonómico, José María Barreda, ganará sus primeras elecciones como cabeza de lista a la Presidencia de la Comunidad del año que viene, al considerar que los ciudadanos corresponderán a la "confianza y respaldo" que éste les ha dado desde que accedió al cargo. Además, fijó las políticas sociales, el desarrollo económico y la I+D entre los ejes de la Junta en el tramo final de la actual legislatura, al tiempo que vio al actual presidente del PP regional, José Manuel Molina, como el rival "más probable" de Barreda. No obstante, precisó que el también alcalde de Toledo tiene "más expectativas" en la capital regional.
Así lo manifestó Lamata en una entrevista concedida a Europa Press, en la que realizó un balance de la gestión del Gobierno de José María Barreda desde que sustituyó al anterior presidente, José Bono, y adelantó las líneas generales de la acción del Ejecutivo regional en los quince meses que distan de las próximas elecciones autonómicas.
Concretamente, sobre los comicios de 2007, el vicepresidente dejó claro que "la mejor encuesta son las elecciones" y que en ellas "se verá" el examen a la gestión de Barreda. De cualquier forma, opinó que el presidente está haciendo su trabajo y "cumpliendo su compromiso" con los castellano-manchegos, ejecutando el programa con el que consiguió el respaldo del Parlamento regional durante su investidura.
Reafirmó así que su examen está "día a día" en la tarea de Gobierno, en su "preocupación" por el desarrollo de la región, y se encuentra expresado en grandes acuerdos como el Pacto por el Desarrollo y la Competitividad, en el aumento de partidas para políticas sociales en los Presupuestos para 2006 o en el impulso a la investigación. "Está cumpliendo su palabra de manera ejemplar", enfatizó.
Por eso, y en cuanto a expectativas electorales, Lamata adujo que su "intuición" le dice que la respuesta de la sociedad castellano-manchega en las elecciones "va a ser la misma" que la que Barreda transmite, en su opinión, a los ciudadanos: una "respuesta de confianza y respaldo, y de entrega para un nuevo mandato".
ENTRE 10 Y 20 PUNTOS EN ENCUESTAS.
Además, justificó esta premonición al recordar que las encuestas de partidos, de medios de comunicación y de grupos de investigación son "buenas", con unas "expectativas de respaldo importantes", que arrojan diferencias de más de 20 de puntos cuando se pregunta por preferencias de candidato (Barreda-Molina), y en más de diez puntos, cuando se interpela por partidos (PSOE-PP).
Precisamente en este punto, y sobre la falta de candidato oficial del PP, el vicepresidente de la Junta señaló al actual presidente regional del partido como el "más probable", si bien después precisó que tiene "posibilidades" de volver a presentarse como alcalde para Toledo, y que dispone de "más expectativas" en este Ayuntamiento, porque "el resultado es más ajustado que en las autonómicas".
De cualquier forma, Lamata insistió que "más allá de las encuestas", existe una "sensación epidérmica","un olfato" que "me da buenas vibraciones" en cuanto al posible triunfo electoral de Barreda, porque "eso se nota en la relación con las personas". "Veo al presidente con ganas e ilusión, y por eso soy optimista", agregó.
DESPUÉS DE BONO.
Es más, añadió a ello que Barreda haya sido capaz de sustituir a José Bono, cuando éste era el presidente autonómico con "mejores expectativas" de toda España, lo que suponía un "reto complicado". A su entender, esta transición se ha realizado "con eficacia, con solvencia y con rigor", y actualmente, detalló, Barreda es reconocido como líder por más del 70% de los castellano-manchegos.
"Alrededor de todo ello se da una convicción que había con Bono y que sigue existiendo con Barreda, y es que una gran mayoría de la población sabe que este gobierno es el mejor garante de la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha, caiga quien caiga", dijo, en referencia a cuestiones como el trasvase Tajo-Segura, o la reforma del Estatut catalán.
Por otro lado, el vicepresidente señaló la aplicación de la Ley de la autonomía de las personas y atención a personas en situación de dependencia,--donde la Comunidad "se ha ofrecido como plataforma para su puesta en marcha"--, otras políticas sociales, el desarrollo económico, la generación de recursos y la innovación como los proyectos en los que la Junta pondrá "especial acento" en su acción de gobierno durante el tramo final de la legislatura.
BALANCE POSITIVO.
Estos proyectos parten, explicó, del "balance positivo" de las medidas aprobadas por el Gobierno regional, dentro de un equipo "que está funcionando", y en el que dijo encontrarse "cómodo". Lamata, encargado de tareas como la coordinación entre consejerías, la relación institucional con el Gobierno español y con entidades de la región, el impulso a la reforma estatutaria, o la política de ordenación territorial, dijo haber comprobado, tras su regreso a la Junta, que la Comunidad está "en un ritmo interesante de crecimiento y de puesta en marcha de nuevas iniciativas".
Lamata se mostró convencido de que existe una "buen encaje" entre la nueva estructura de Presidencia y Vicepresidencias diseñada por Barreda tras la remodelación de Gobierno que acometió en septiembre, con una distribución de tareas, en la que el presidente es el "hombre fuerte" y él, ironizó, está "más en la retaguardia".
También realizó un análisis de la situación de Castilla-La Mancha desde el cambio de signo político en las últimas elecciones generales, asegurando que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha beneficiado a la Comunidad, sobre todo en el sector de la Sanidad, donde él mismo trabajó con la ministra Elena Salgado como Secretario general de Sanidad. Resaltó en este sentido medidas como la moderación del gasto farmacéutico y la inyección de presupuesto a la financiación sanitaria abordada en las dos Conferencias de Presidentes.
Puso finalmente otros ejemplos de la gestión del Gobierno del PSOE como el impulso a la ley del tabaco, la participación de las comunidades autónomas en la Unión Europea (UE), así como grandes avances en políticas de bienestar social, inmigración, empleo, dependencia, educación, igualdad, y violencia de género. Todo ello, unido al impulso dado a las reformas estatutarias le llevaron a afirmar que el Ejecutivo de Zapatero ha sido un "soplo de aire fresco" para el país.
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