Molina de Aragón (Guadalajara) llegó a tener una mínima de 22,98 grados centígrados en el mes de julio

Actualizado: miércoles, 5 agosto 2009 20:38

MADRID/TOLEDO, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -

El mes de julio tuvo un carácter "muy cálido" en la Península Ibérica en general a pesar de que fue relativamente fresco en Galicia y noroeste de Castilla y León, donde se registraron temperaturas "en torno a lo normal" en otras zonas del extremo occidental. Incluso en localidades como Molina de Aragón (Guadalajara), llegó a tener una mímima de 22,9 grados centígrados en Molina de Aragón.

De este modo, varias ciudades españolas como Castellón, Ceuta, Zaragoza y Tenerife superaron sus temperaturas máximas absolutas para un mes de julio, mientras que en Galicia también se alcanzaron récords históricos de precipitaciones.

Concretamente, según explicó a Europa Press el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, Ángel Rivera, el 22 de julio se registraron 43,1 grados centígrados en Zaragoza, cuando la anterior temperatura más alta se dio el 17 de julio de 1978, con 42,6 grados centígrados. Ese mismo día en Castellón se llegó a 40,6 grados centígrados, en Ceuta 40,2 grados centígrados y en el aeropuerto de Los Rodeos-Tenerife se alcanzaron 41,4 grados centígrados. No obstante, quedará otra efemérides en los registros de Los Rodeos-Tenerife puesto que el 31 de julio el termómetro subió hasta los 41,3 grados de máxima, superando los 41,4 grados notificados el 6 de julio de 1994.

Asimismo, Rivera también anunció alguna efemérides por temperaturas mínimas muy altas, ya que nunca antes desde que hay registros (1971) se llegó el 22 de julio a una mínima de 22,9 grados centígrados en Molina de Aragón, donde la mínima más alta que se recordaba fueron los 20 grados centígrados el 15 de julio de 1994. En Teruel, el mismo día de este mes de julio se alcanzaron 19,5 grados centígrados, superando los 19,4 grados centígrados del 21 de julio de 1994.

Por su parte, Canarias padeció también de máximos históricos por mínimas muy altas, pero ya no en julio sino el 1 de agosto cuando, coincidiendo con el gran incendio que devastó los bosques de La Palma, en el observatorio del aeropuerto de la isla se alcanzaron 26,8 grados de mínima, siendo la anterior mínima máxima el 23 de agosto de 1985, con 26 grados centígrados. Igualmente, el 1 de agosto en el aeropuerto de Los Rodeos de Tenerife el termómetro por la noche sólo bajó hasta los 28,3 grados centígrados, cuando la mínima más alta histórica databa del 9 de agosto de 1976, con 27,8 grados centígrados.

Rivera explicó que estos valores "muy altos" en Canarias y en el sur de la península durante los últimos días de julio y el 1 de agosto se debieron a entradas de aire africano del sur y sureste en los niveles bajos de la atmósfera. "Hay que esperar a ver qué va pasando en agosto, pero parece que de momento hay una tendencia a un verano muy cálido sobre todo en el tercio oriental" --valoró-- "aunque de momento sólo se puede hablar de carácter cálido" y de "episodios caniculares" durante la segunda quincena de julio, especialmente los días 22 y 23, que estuvieron acompañados de vientos "muy secos, que dieron mayor sensación de agobio térmico y que favorecieron los incendios".

LLUVIAS RÉCORD EN GALICIA

Pero aunque el portavoz de la AEMET destacó las lluvias, que fueron "muy abundantes en Galicia", comunidad autónoma afectada por ciertos frentes atlánticos, alguno de los cuales tuvo un paso "muy lento", que llevó a una acumulación de precipitaciones en la región, que se extendieron al tercio norte peninsular.

Rivera incidió que también en este aspecto se superaron récords históricos el 22 de julio, cuando en Orense (Granja Diputación) cayeron 65 litros por metro cuadrado, siendo el valor máximo anterior del 30 de julio de 1992, con 30,4 litros por metro cuadrado, es decir, casi la mitad. En Ponferrada, el 22 de julio se recogieron 52 litros por metro cuadrado, mientras que el 8 de julio de 1995 se alcanzaron 31,2 litros por metro cuadrado.

No obstante, llovió en torno a los valores normales en parte de las regiones cantábricas, noroeste de Castilla y León y Cataluña, pero en general, julio fue un mes "seco a muy seco" en el resto de España. En el centro peninsular y en la mayor parte de la mitad sur prácticamente no se registraron precipitaciones significativas, hecho que por otro lado, Rivera calificó de "bastante habitual" en este periodo del año.

En cuanto a la evolución de las lluvias a lo largo del mes en su conjunto, el portavoz de AEMET destacó que los primeros diez días las lluvias afectaron principalmente al este y nordeste peninsular, sobre todo en Levante, donde los días 8 y 9 se acumularon más de 50 litros por metro cuadrado. Por su parte, la segunda decena de julio las precipitaciones fueron "de escasa importancia" y sólo afectaron a las regiones cantábricas y el área pirenaica, mientras que en la tercera decena fueron "cuantiosas" en Galicia y de menor intensidad en Asturias, Cantabria y noroeste de Castilla y León.

En resumen, el mes de julio las temperaturas medias en España superaron en promedio su valor normal en 1,1 grados centígrados y, en su conjunto, fue el cuarto mes de julio más cálido de los últimos 10 años, sólo superado por los de 2003, 2005 y 2006. Además, la AEMET indicó que el mes fue especialmente cálido en las regiones del tercio oriental peninsular y en ambos archipiélagos, sobre todo en el canario, con anomalías térmicas positivas superiores a los 2 grados centígrados en amplias áreas de Navarra, Aragón, Cataluña, Castilla la Mancha, sur de Valencia, Murcia y Andalucía y que han llegado a alcanzar los 3 grados centígrados en puntos de Canarias.

Especialmente elevadas fueron entre los días 21 y 23 y entre el 26 y 29, cuando se alcanzaron unos 45 grados centígrados en Murcia y entre los 41 y 42 grados centígrados en amplias zonas de Andalucía, sur y sureste de Castilla la Mancha, interior de Valencia y archipiélago Canario. El valor extremo se dio en los observatorios de Murcia y Murcia-Alcantarilla, con 45 grados centígrados el día 23.

De este modo, se superaron los valores máximos de la serie histórica para julio en Ceuta (40,2 ºC), Melilla, Santa Cruz de Tenerife (41,4 ºC) y de los aeropuertos de La Palma, Lanzarote y Fuerteventura. Se superaron asimismo los máximos absolutos de temperatura de la serie histórica para julio en Zaragoza-aeropuerto (43,1 ºC) y en Castellón (40,6 ºC).

Por el contrario, las mínimas más bajas se constataron la madrugada del día 18, con valores de entre 5 y 7 grados centígrados en el interior de Galicia y de Castilla y León, destacando los 4,8 grados centígrados observados en el aeródromo de Rozas (Lugo).

AGOSTO, DE MOMENTO, ESTABLE

Finalmente, Ángel Rivera indicó que de aquí a mediados de mes, no parece que se vaya a registrar ningún fenómeno "significativo" y que, por tanto, hará el "calor normal de agosto". De hecho, señaló que a partir de mañana jueves entrará una vaguada atlántica con aire más fresco que durará hasta el fin de semana. "Las máximas y las mínimas se suavizarán, sobre todo en la mitad norte, donde se prevén caídas de 7 u 8 grados. En el centro, los termómetros bajarán en torno a los 4 grados centígrados y 2 grados centígrados en el sur y área mediterránea", adelantó.

Así, se esperan lluvias débiles en el tercio norte durante el jueves y el viernes, que el sábado se intensificarán e incluso habrá tormentas en el cuadrante nordeste, extendiéndose el domingo al Mediterráneo. Rivera añadió que partir del lunes o el martes, la situación meteorológica "se estabiliza" y las temperaturas se recuperarán, aunque no se prevé ninguna entrada sahariana, por lo que los termómetros no serán "excesivamente altos" la próxima semana. Concretamente, las temperaturas se quedarán entre los 33 y 34 grados centígrados en la mitad sur y rozarán los 30 grados centígrados en la mitad norte. "No parece que vaya a haber grandes precipitaciones los próximos días, por lo que parece que agosto será normal y no excesivo en temperaturas", concluyó.