TOLEDO, 25 Abr. (EUROPA PRESS)
El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Molina, ante la petición al PSOE de respeto en la elección del candidato a la Junta del PP del vicesecretario regional del PP, Alejandro Ballestero, afirmó que "con que lo respetara el señor Acebes sería suficiente, porque es quien parece que va a mandar en esto".
Así respondió a preguntas de los medios en rueda de prensa, donde recordó que esta misma semana un grupo de alcaldes del PP de la región se reunirá con el secretario general del PP, Ángel Acebes, para pedir "que el candidato sea de Castilla-La Mancha", cuando, ironizó, Molina "podría haber sido de Lugo", preguntándose si sería lógico, por ejemplo, que el presidente de los empresarios de la región fuera un empresario "con su empresa en Castellón" o que "fuera de Vigo".
En este sentido, recalcó que parece que la "única aspiración" del PP para que "en Madrid les hagan caso es que no le pongan a uno de Lugo sino de Castilla-La Mancha, lo que pone de manifiesto que quien va a tomar la decisión no es el PP de Castilla-La Mancha sino que va a ser el señor Acebes" y esto "es una falta de respeto" al PP regional, sus militantes y votantes, y por ello, "la mayor falta de respeto la tiene el propio PP" y no el PSOE, recalcó.
Confirmó que el PSOE "tiene un exquisito respeto, lo que no puede es estar mudo ante una situación que afecta a Castilla-La Mancha" y así lo que desea el Partido Socialista es "que cuanto antes termine este lío en el que ellos solos se han metido" y en el que se meten "reiteradamente cada cierto tiempo".
Al respecto, dijo que espera que se resuelvan estos problemas pronto, porque hoy no es que no tengan candidato sino que el PP está "descabezado" y no tiene "un liderazgo claro y reconocido en Castilla-La Mancha" y por tanto "no tienen un proyecto claro y definido, y eso es difícil para lo que es la situación del día a día en la vida política regional".
Sobre ello, y en relación al agua, cuando se habla de este tema es "importante encontrar en el principal grupo de la oposición un grupo cohesionado, bien ligado y con un proyecto claro y definido" algo que en estos momentos, aseguró, "sencillamente no es posible".
En este sentido, además de respetar "sus ritmos", "estamos siendo incluso pacientes en procesos que tenemos abiertos de diálogo y negociación para permitir que vayan al ritmo que tienen que ir", insistiendo en que el respeto habría que exigirlo "a su propio partido" que son "los que parece finalmente van a tomar una decisión, sin tener en cuenta lo que aquí se opine".