El PP aboga por la prevención porque "las conductas no se modifican rápidamente"
TOLEDO, 15 Nov. (EUROPA PRESS)
La directora del Instituto de la Mujer, Isabel Moya, manifestó hoy que el número de denuncias formuladas por violencia de género ante la Policía o la Guardia Civil en Castilla-La Mancha fue en 2005 de 2.311, un 1,67 por ciento más que el año anterior, mientras que el incremento medio de los años anteriores había sido de un 25 por ciento.
Moya compareció en las Cortes para presentar el quinto informe de la Ley de Prevención de Malos Tratos y de Protección a Mujeres Maltratadas correspondiente al año 2005, en el que se da cuenta de todos los recursos y programas que el Gobierno regional pone al alcance de las mujeres víctimas de violencia de género.
En declaraciones a los medios, Isabel Moya explicó que de estos datos se presume que durante los cuatro primeros años de vigencia de la Ley 5/2001 de Castilla-La Mancha han ido emergiendo una buena parte de los malos tratos existentes en la Comunidad Autónoma y que no se denunciaban.
En lo que respecta a la retirada de denuncias, señaló que la región sigue estando por debajo de la media nacional (10,55 por ciento) y en lo referente a las sentencias condenatorias, el porcentaje relativo a la Comunidad es superior en un 21 por ciento al conjunto de España.
Asimismo, la directora del Instituto de la Mujer manifestó que la región ha sufrido un incremento de los recursos a lo largo de estos cinco años de aplicación de la ley y señaló que la Comunidad cuenta con la Red de Centros de la Mujer "más completa" de España, que entre otros servicios, ofrece una atención integral a las mujeres víctimas de violencia de género.
A finales del año pasado, Castilla-La Mancha contaba con 76 Centros de la Mujer que daban cobertura a 906 municipios y a la práctica totalidad de la población. Además, dijo que el presupuesto para los Centros ha aumentado en un 166,47 por ciento desde 2001, lo que supone más de 8.236.031 euros destinada en 2005, y el número de profesionales ha pasado de 176 en 2001 a 347 a finales de 2005.
Por otro lado, recalcó que entre los recursos que ha puesto en marcha la Junta se encuentra la asistencia jurídica-procesal, ayuda económica, psicológica, programas de acceso al mundo laboral, cauces de participación social, e instrumentos de información que han conseguido que las mujeres víctimas de malos tratos, según Moya, sean "víctimas defendidas, apoyadas e incorporadas al círculo de la vida social".
Asimismo, la directora se refirió a un dato positivo de los resultados de la Ley, que la tendencia general de descenso que se produce en los años de duración de la relación de las mujeres víctimas con el agresor, ya que se aprecia una reducción en los porcentajes de la franja de 8 a 20 años.
VIOLENCIA NO DE SEGUNDA FILA.
Moya señaló que "desgraciadamente" la violencia sigue siendo un problema "grave" en la sociedad con el que tenemos que seguir trabajando, "no es un problema que deba pasar a segunda fila" y resaltó que las causas del maltrato son de tipo cultural e intrínsecas.
Por su parte, el director general de Coordinación, Carlos Macía, explicó que el presupuesto destinado a políticas de mujer para 2007 se va a incrementar en un 40 por ciento desde que comenzó la legislatura, situándose en 23,38 millones de euros.
Además, subrayó que las mujeres han perdido el miedo a denunciar y se ha percibido un rechazo constante de la sociedad actual ante este tipo de violencia, por ello dijo, el Gobierno regional está trabajando para que afloren las denuncias y las mujeres tengan el "máximo" amparo por parte de la Administración.
Por último, indicó que en Castilla-La Mancha "somos pioneros" en afrontar la "lacra" de la violencia de género y "hemos puesto en marcha los instrumentos necesarios para que este drama social pueda ser erradicado, y para ello vamos a destinar más recursos, más acciones y más presupuesto".
Por su parte, la diputada del PP, Sagrario Gutiérrez, afirmó que en actualmente se está dando una mayor importancia a la atención a las víctimas que a la prevención, "que es donde debemos trabajar porque las conductas no se modifican rápidamente", dijo.
Finalmente, apuntó que "estamos asistiendo a muchos casos de violencia escolar" y "si la violencia no es algo innato, también se pueden modificar las conductas", y la única forma es "actuando en la educación, por ello es importante hacer actuaciones dentro del sistema educativo que incidan dentro de los currículos escolares".
