El obispo de Sigüenza-Guadalajara anima a combatir y eliminar los prejuicios ante emigrantes y refugiados

GUADALAJARA, 12 Ene. (EUROPA PRESS)

El obispo de la diócesis de Sigüenza-Guadalajara, monseñor José Sánchez, considera necesario eliminar o combatir "los prejuicios, las falsas apreciaciones y las generalizaciones" de cara a los emigrantes y refugiados pues "son personas humanas, con la misma dignidad y los mismos derechos fundamentales que los nativos y merecedores del mismo respeto".

Con motivo de la celebración, el próximo domingo, día 15, de la jornada del emigrante en toda la Iglesia, monseñor Sánchez recuerda que los inmigrantes "no son solamente mano de obra coyuntural para compensar la falta de trabajadores nativos en determinados sectores, ni rivales en la ocupación de puestos de trabajo o de viviendas, ni son amenaza para la seguridad o para la propia identidad, ni más delincuentes".

Para el obispo, "todo comportamiento racista, xenófobo, discriminatorio o de infravaloración es impropio de personas honradas, no digamos ya de cristianos, y de sociedades justas" y por ello, además de evitar estos comportamientos negativos, defiende la creación y fomento de actitudes y comportamientos positivos desde principios elementales del derecho, la justicia y la solidaridad.

"Con estas premisas intentaremos y aprenderemos a respetar a los que son distintos, a conocerlos y valorarlos, a acogerlos fraternalmente, a ayudarles en sus necesidades, a facilitarles la integración armónica en nuestra sociedad y en nuestra Iglesia", indica.

El obispo de la Diócesis de Sigüenza-Guadalajara recuerda que la finalidad de esta jornada que celebra la Iglesia es la de tomar conciencia "de este fenómeno social de gran envergadura" que afecta a millones de personas "que pasan a veces por situaciones gravísimas y a las que no podemos ser indiferentes".

En este sentido, invita a reflexionar sobre los compromisos con los emigrantes, refugiados y sus familias y recuerda que el mensaje del Papa Benedicto XVI para esta Jornada "pone de relieve el hecho de que la emigración constituye uno de los signos de los tiempos" pues apenas hay un país que no esté afectado por la emigración, el exilio de sus ciudadanos, o la llegada a sus fronteras de inmigrantes.

Finalmente, tras destacar la reciente "feminización" de las migraciones, y el agravante "nada infrecuente" del comercio sexual o de su explotación, monseñor Sánchez reconoce que la realidad es que la inmigración ha aumentado tanto en España como en la Diócesis de Guadalajara, provincia donde a 30 de noviembre de 2005 tenían permiso de residencia 15.233 extranjeros.