Ocho de cada diez castellano-manchegos separan la basura en su hogar mientras que solo el 36% separa todos los residuos

Actualizado: jueves, 18 mayo 2006 14:43

TOLEDO, 18 May. (EUROPA PRESS)

Ocho de cada diez castellano-manchegos (77%) afirman separar algún tipo de residuos de los que generan, mientras que el 36,6% separa todos (envases ligeros, papel-cartón y vidrio), según se desprende de los resultados del estudio 'Hábitos y actitudes de la población española frente a la separación y recogida selectiva de residuos 2005' que elabora anualmente el instituto de investigación de mercado Millward Brown para Ecoembes.

Asimismo, entre los que manifiestan contribuir a la separación de los residuos domésticos, el 76% dice separar los envases de papel y cartón y el 62% los envases ligeros (envases de plástico, latas y briks), afirmando el 56% separar los envases de plástico, el 49% los briks; y el 30% latas y botes metálicos.

El estudio desvela también que los castellano-manchegos que dicen separar lo hacen para "cuidar el medio ambiente" (70%) y para que los residuos "puedan ser reciclados" (67%).

Respecto a la frecuencia con la que los residuos de envases son depositados en los contenedores, el informe indica que la mitad de los castellano-manchegos (49%) lo hace entre dos y tres veces por semana en el caso de los envases ligeros. Por su parte, cuando se trata de residuos de papel-cartón y vidrio los ciudadanos de Castilla-La Mancha tienen el hábito de hacerlo, mayoritariamente, una vez a la semana.

Al ser preguntados acerca de los responsables del sistema de recogida, la gran mayoría de los castellano-manchegos (85%) cree que los responsables del sistema de recogida son los ayuntamientos y mancomunidades. La valoración de su labor en este ámbito es buena ya que, en una escala de 1 (muy negativa) a 5 (muy positiva), la puntúan con un 3,6. El Ministerio de Medio Ambiente y la Junta de Castilla-La Mancha obtienen una puntuación de 2,9 y 2,4, respectivamente. La labor de Ecoembes es reconocida con un 3,1.

Las actitudes manifestadas por los castellano-manchegos indican un conocimiento alto de los envases que deben depositarse en cada contenedor. El 93% conoce el iglú verde y el 98% sabe los residuos que hay que depositar en él. Asimismo, el 86% reconoce el contenedor azul y el 95% son conscientes de los residuos que contienen. El contenedor amarillo es identificado por el 82% de castellano-manchegos y prácticamente todos (99%) tienen claro que tipo de residuos pueden alojar en él.

POR "FALTA DE COSTUMBRE"

Entre aquellos que no separan residuos -mezclan en una misma bolsa toda la basura: envases y restos de todo tipo- argumentan que no lo hacen por falta de costumbre en un 66% de los casos (es un engorro, falta de tiempo, falta de espacio).

Es decir, la mayoría de los castellano-manchegos que no separan la basura que generan no lo hacen por falta de hábito. Un 36% de los encuestados dice, además, no contribuir a la separación por representar una incomodidad o alegan razones vinculadas al contenedor: "no hay, está lejos".

El director general de Ecoembes, Melchor Ordóñez, apunta que "el aumento de la sensibilización de las familias castellano-manchegas respecto a la separación de residuos es un hecho constatable. El compromiso de los ciudadanos de Castilla-La Mancha ayuda a recuperar y reciclar cada año toneladas de residuos de envases que de otro modo irían a parar a vertederos. Esta actitud de civismo denota, además, la decidida apuesta de las familias castellano-manchegas por el aprovechamiento de los recursos naturales y la mejora del medio ambiente."

Ecoembres es una sociedad sin ánimo de lucro, cuyo fin es la organización y gestión de un sistema encaminado a la recogida selectiva, recuperación y reciclaje de envases y residuos de envases. Sólo en 2004, y gracias a la colaboración de ciudadanos, Ayuntamientos y CC.AA., se han podido recuperar más de 1.177.000 toneladas de envases, cantidad equivalente a llenar 82 estadios de fútbol.

Desde la puesta en marcha del Sistema Integrado de Gestión (SIG) en mayo de 1998, se ha evitado que más de 5 millones de toneladas de envases acabaran en vertederos.