CIUDAD REAL, 26 Ene. (EUROPA PRESS)
El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente (MMA), Jaime Palop, aseguró hoy que con el reciente relevo llevado a cabo en la presidencia de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) se busca "encontrar soluciones a los problemas existentes en la cuenca y generar un estado de esperanza e ilusión".
Palop hizo esta afirmación durante una rueda de prensa en la sede de la CHG en Ciudad Real, que sirvió de presentación del nuevo presidente, Enrique Calleja, y que estuvo marcada por la situación que se vive en la zona del acuífero 23, con los expedientes y sanciones a pozos y la elaboración del Plan Especial del Alto Guadiana de fondo.
Con relación a las manifestaciones de agricultores y encierros de regantes en la sede ciudadrealeña de la CHG del pasado verano y las quejas de algunos alcaldes y la propia Junta de Comunidades, Palop reconoció que es evidente que han existido "varias disfunciones, varios desencuentros, notables en algunos momentos".
Con el cambio se trata de "redefinir" la política que se ha llevado a cabo en la última etapa, mejorar la gestión y dar una salida definitiva al Plan Especial del Alto Guadiana de manera consensuada, "tras darnos cuenta de la angustia que genera la falta de soluciones en el tema del agua", puntualizó.
Para Palop, la labor de Calleja, en primer lugar, debe encaminarse a que exista una sintonía mucho mayor con las comunidades autónomas en las que está la CHG, en este caso, Castilla-La Mancha, ya que, explicó, desde el Ministerio de Medio Ambiente se considera que el agua debe de servir para que los territorios se desarrollen socio económicamente.
Asimismo, otro de los objetivos de la gestión debe ir encaminado a "estrechar lazos" con los usuarios, las organizaciones agrarias, los regantes y los ayuntamientos que utilizan el agua para el abastecimiento humano, unos 250.000 habitantes en la zona del acuífero 23.
MORATORIA.
En relación con las sanciones y expedientes a pozos, Palop explicó que, desde el Ministerio, nunca se han planteado una "moratoria" y que el documento al que se agarran algunos para decir que sí existe era sólo una reseña de prensa, sin ninguna firma, en la que se expresa la voluntad del ministerio, dentro de la legalidad, de "alargar los plazos administrativos al máximo y favorecer con mecanismo que existen en la ley un clima de tranquilidad y sosiego que supere la crispación del verano pasado".
Sobre la solución concreta que se va a dar a partir de ahora, Palop pidió un tiempo, "uno o dos meses", para que Calleja tome las riendas de la situación y avanzó que no hay una solución generalizada, sino que hay casos e infracciones muy diferentes, según los pozos.
En relación a la continuidad del Comisario de Aguas, Ramón Gallego, cuyo cese fue pedido por las organizaciones agrarias, Palop aseguró que no se puede hacer responsable de una situación tan grave como la que se vive por la sobreexplotación del acuífero 23 a una sola persona.
Agregó que, desde el Ministerio, en este caso, no hay ninguna instrucción para Calleja, aunque también entendió que éste debe ser el que decida qué equipo de trabajo es con el que quiere contar para llevar a cabo su labor.
SENTAR LAS BASES.
Por su parte, el nuevo presidente de la CHG, Enrique Calleja, declaró que su principal objetivo es "sentar las bases" para lograr que la explotación de las aguas del acuífero 23 se haga de "una manera sostenible".
Para ello, dijo que sus armas van a ser la tranquilidad y el consenso y, en este sentido, anunció próximas reuniones, en primer lugar, con los responsables de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y, posteriormente, con asociaciones agrarias, regantes y ayuntamientos.
