El párroco de Santa Bárbara señala que la caída de la demanda de plazas y la deuda de la Junta ha provocado el ERTE

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: martes, 9 octubre 2012 16:27

TOLEDO 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El párroco de Santa Bárbara, Mateo Fernández, ha asegurado a Europa Press que la caída de la demanda de plazas y la deuda de la Junta ha obligado a la guardería parroquial Nuestra Señora de las Nieves a aprobar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que ha afectado a siete de sus 20 trabajadoras.

Fernández ha reaccionado de esta manera después de que las siete trabajadoras afectadas se hayan concentrado a las puertas de la escuela infantil para protestar por esta decisión.

El párroco ha asegurado que debido a la crisis se ha producido en estos últimos años un desplome en la demanda de plazas de la guardería pasando de unos 200 niños y lista de espera, a los cerca de 80 que tuvo el pasado curso y los aproximadamente 65 con los que se ha iniciado el presente curso escolar.

A esta situación hay que añadir, según Fernández, que el Gobierno de Castilla-La Mancha se retrasó en el pago de la subvención, hasta tal punto que la ayuda correspondiente a 2011 fue abonada en abril de 2012.

Pese a recibir este dinero, la guardería se vio obligada a aprobar un primer ERTE que afectó a tres trabajadoras, ha explicado el párroco, que ha apuntado que, aunque han hecho todo lo posible por mantener la plantilla, han tenido que aprobar un segundo Expediente, ya que el número de matrículas para el presente curso escolar ha descendido y la ayuda de 2012 aún no la han recibido y "los rumores dicen que va a descender".

Fernández considera que la empresa ha hecho el ERTE "conforme a lo establecido en la ley" y, aunque respeta las protestas de las trabajadoras despedidas, advierte de que éstas conocían la situación que atravesaba la guardería. "No ha sido una cosa imprevista", ha sentenciado.

PROCESO LARGO

Además, el párroco niega que no haya habido negociación por parte de la empresa y asegura que, incluso, durante el curso pasado se propuso a las trabajadoras reducir el número de horas y hubo algunas que "pusieron el grito en el cielo". "Ha sido un proceso largo", ha recalcado Fernández, que defiende que no era posible mantener a las 20 trabajadoras con tan "pocos niños".

Asimismo, ha señalado que no era posible aprobar un ERTE que afectara a todas las trabajadoras y con turnos rotatorios ya que, según ha apuntado, "se trabaja con niños y no con máquinas" y esta situación no sería buena pedagógicamente para los pequeños.

No obstante, el párroco no ha cerrado completamente las puertas a las trabajadoras ya que, según ha dicho, habrá que analizar cuál es la situación el próximo curso y el número de matrículas para ver si se puede admitir a algunas de ellas.

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