El PP dice que no espera "grandes cosas" del Debate de la Región y cree que Barreda protagonizará un debate "gris"

TOLEDO, 5 Oct. (EUROPA PRESS)

El secretario segundo de la Mesa de las Cortes, Leandro Esteban, señaló ante la próxima celebración del Debate del Estado de la Región, previsiblemente la semana que viene, que no esperan "grandes cosas" del presidente regional, José María Barreda, que, como "habitualmente", protagonizará un debate "más bien gris". "Esperamos muy poca cosa" porque no ha estado "a la altura de las circunstancias" de las auténticas necesidades de Castilla-La Mancha.

En declaraciones a los medios en las Cortes, dijo que "no es un debate más" porque será el último de la legislatura, por lo que será "de balance", con lo que confió en que el presidente regional además de realizar un recorrido por el último año de Gobierno, lo haga también de lo que ha pasado en la legislatura.

Esteban cree que el Debate se centrará en dos grandes temas, uno en el que se contará "un cuento de hadas" que describa "una región idílica que no tiene nada que ver con la realidad", y además, en la segunda parte, el cuento, pasará a ser "el de la lechera", al hacerse cuentas el Gobierno que "nunca será capaz de justificar".

Indicó en este sentido que las legislaturas "se parecen a sus presidentes", y ésta, "sí se ha parecido en la gestión, sobre todo de cara al ciudadano, mucho a su presidente", al calificarla de "gris, anodina y marcada por la autocomplacencia del Gobierno" y sobre todo, "por el hermetismo a las demandas de los ciudadanos".

Castilla-La Mancha, continuó, sigue siendo una región hoy por hoy cuyos estándares económicos y sociales "nos sitúan en el mismo lugar de siempre", perteneciendo al "selecto club del socialismo endémico y rancio que nos une lamentablemente con otras regiones", como Andalucía o Extremadura.

Por eso, es necesaria una renovación ya que en 25 años no se han resuelto asuntos "tan importantes como el agua", --y "no porque otros no lo hayan propuesto"-- y en la actualidad, se hacen declaraciones "grandilocuentes que tienen más que un tufo electoral" por el Gobierno de cara a "prometer a los ciudadanos que se va a resolver" un problema que no se ha solucionado en más de dos décadas. A su juicio, esta situación es una "burla y un engaño manifiesto".