Psicólogos desvelan que acusada de asesinar a un hombre en Torrijos (Toledo) justificó la muerte porque "le pegué mucho"

Los informes periciales aclaran que la muerte violenta se produjo por un aplastamiento trágico y no por los golpes recibidos

Europa Press Castilla-La Mancha
Actualizado: martes, 14 noviembre 2006 16:11

TOLEDO, 14 Nov. (EUROPA PRESS)

Los psicólogos que examinaron a Dominique Madeleine R.M.L., acusada de asesinar a un pensionista de 67 años en Torrijos (Toledo) el pasado 1 de febrero de 2005, desvelaron hoy que, durante una de las entrevistas, la mujer reconoció que había pegado al hombre "con los triángulos" del turismo y que, aunque no se confesó autora de la muerte sí la justificó al confesar "yo le pegué mucho, se tuvo que morir".

Los dos especialistas, cuya declaración cerró la jornada de hoy del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, donde mañana se verán las conclusiones de las partes, destacaron la "insensibilidad" de la acusada hacia la víctima o la familia de esta, hacia los que no muestra "pena o compasión" así como su "gran habilidad para manipular los hechos".

A su juicio, Madeleine "no cumple los criterios de trastorno mental", miente o simula en sus afirmaciones y mantiene un comportamiento verbal "disonante con el corporal", ofreciendo "información sesgada y contradictoria", aunque consciente de sus actos.

Por su parte, la psiquiatra que examinó a la acusada en prisión, dijo haber detectado en ella problemas con el alcohol y un trastorno disquímico, que se define por tener un estado de ánimo bajo y un pesimismo vital. También declaró que la acusada, durante la entrevista, llegó a reconocer que había pegado a Julio López.

También declararon los peritos de la Guardia Civil que examinaron el cuerpo de la víctima en el lugar de los hechos y realizaron su autopsia, el primero de los cuales confirmó que la muerte no se produjo por las lesiones recibidas sino debido a un "aplastamiento trágico por compresión", causado por el atropello posterior.

MURIÓ POR APLASTAMIENTO.

Apuntó que Julio López debía estar "aturdido" porque no presentaba lesiones de defensa y la única reacción fue taparse con el antebrazo antes de ser atropellado, y señaló que la muerte --cuya fecha no pudo determinarse debido a las bajas temperaturas que se registraron-- se produjo no por las lesiones sino por un edema cerebral causado al subir la sangre a la cabeza tras el aplastamiento del tórax.

En cuanto a los golpes, manifestó que la herida de la frente y la que presentaba el cuerpo entre las cejas eran "compatibles con una varilla de acero", y que uno de los golpes lo recibió cuando estaba sentado y apoyado en uno de los olivos, ya que la zona baja de las hojas del árbol tenía manchas de sangre.

El perito precisó que aunque el aplastamiento fue la lesión mortal, Julio López estaba "prácticamente muerto" cuando fue atropellado y contestó, a preguntas de la defensa sobre una serie de pruebas que no se llegaron a realizar, que en la serie CSI hace muchas de ellas pero que aquí "si mandamos todo a analizar" se produce una sobrecarga de trabajo "y se hacen cinco casos y se dejan 25".

HUELLAS DE UNA TERCERA PERSONA.

Los informes periciales realizados a través de objetos recogidos en el paraje conocido como "Curas y Capellanes", donde apareció el cadáver, desvelaron, según sus autores, que tanto en el volante como en la palanca o el freno de mano había huellas de Dominique, de Julio López y de "otra persona no identificada".

Según explicaron, la sangre de la víctima apareció en la parte baja del paragolpes delantero, en la parte baja del lateral derecho y en la varilla metálica con la que supuestamente recibió Julio los golpes.

La sesión se abrió con la declaración de otros dos peritos que realizaron el informe de tóxicos de la víctima, revelaron que los restos correspondían a medicamentos como el Nolotil o el Ibuprofeno y a antidepresivos.

No obstante, subrayaron que las cantidades que aparecían eran compatibles "con un tratamiento médico" pues presentaban "rango terapéutico". En su opinión, "puede ser normal" tener todas las sustancias que tenía Julio López en su cuerpo "a la vez".

El Fiscal pide 25 años de prisión para la acusada por los delitos de asesinato, robo con violencia y robo de vehículo. La acusación particular solicita 34 años de prisión, al acusar también a Dominique Madeleine de secuestro; mientras que la defensa, que hoy modificó sus conclusiones en el sentido de incluir en ellas que Madeleine "no ejecutó los hechos que se le imputan", pide la libre absolución.

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