El PSOE apuesta por la cooperación en estrategias del cambio climático y avisa que zonas como C-LM son "más vulnerables"

TOLEDO 23 Jul. (EUROPA PRESS) -

El coordinador del grupo de parlamentarios nacionales del PSOE de Castilla-La Mancha, Alejandro Alonso, destacó hoy el hecho de que España esté en el "buen camino" en la estrategia del cambio climático, y apostó por la coordinación y cooperación institucional ya que hay zonas, como el interior del país y Castilla-La Mancha que son más vulnerables a este cambio.

En rueda de prensa, indicó que "estamos en el buen camino", porque en España "hemos dejado de ser incumplidores, a formar parte del grupo de cabeza" de países que colaboran con la estrategia contra el cambio climático "tan demandada" por sectores como los jóvenes, cada vez más comprometidos con el medio ambiente y las políticas que tienen que ver con el cambio climático.

Castilla-La Mancha es una región "muy vulnerable" al cambio climático y además, es una región "con necesidad de agua", destacó Alonso, por lo que hay que ser "sensibles" con estas estrategias. Valoró el esfuerzo de la sociedad española que ha pasado de ser "flagrante incumplidora" del Protocolo de Kyoto a liderar la política integral contra el cambio.

Así, consideró muy positivas las decisiones del Gobierno central sobre la estrategia española ante el cambio climático que se adoptaron en el último Consejo de Ministros, así como las que se han ido tomando esta legislatura.

En una región "con necesidad de agua", destacó Alonso, hay que ser "sensibles" con estas estrategias y por tanto, valorar positivamente las medidas adoptadas, y decir a los ciudadanos que "nos comprometemos" a colaborar y cooperar institucionalmente para que las medidas tengan "máxima eficacia".

Todo, indicó, "por convicción" ya que hay que combatir los efectos del cambio climático, y también por "interés regional" puesto que Castilla-La Mancha es "muy vulnerable" a este fenómeno según los criterios de los principales expertos mundiales en la materia, que hablan de que los efectos en el interior del país "pueden ser superiores" a los que se esperan a nivel global.

Estos efectos, recordó, se pueden concretar en un incremento de las temperaturas de cuatro a ocho grados centígrados, con una mayor intensidad en verano y en el interior de la península, así como una reducción de precipitaciones de hasta el 40 por ciento en el centro del país.

Indicó por tanto Alonso que estos pronósticos no son un diagnóstico "catastrofista" sino que se trata "de una realidad" ya que hay signos evidentes que señalan que si los países desarrollados no establecen medidas "potentes", el cambio climático es una realidad.