TOLEDO, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Unidad de Radiología Intervencionista del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha obtenido tres galardones, tanto nacionales como internacionales, durante el pasado mes de mayo por trabajos relacionados con la embolización de arterias uterinas en el tratamiento de los miomas.
El primero de los galardones se otorgó en el Congreso de la Sociedad Norteamericana de Radiología Intervencionista, celebrado en Nueva Orleans, donde se hizo entrega del Premio del Editor de JVIR al artículo titulado 'Utero-ovarian anastomoses and their influence on Uterine Fibroid Embolization' publicado en la revista Journal Vascular and Interventional Radiology. Este trabajo es uno de los tres mejores de investigación clínica publicados en 2012 por esta revista, ha informado el SESCAM en un comunicado.
La revista de la Sociedad norteamericana publica cada año más de 500 artículos de todo el mundo, por lo que recibir este premio refleja la calidad de esta unidad reconocida internacionalmente. Posteriormente, el mismo trabajo ha recibido el premio de investigación Jose María Rius de la Sociedad Española de Radiología Intervencionista, por ser el mejor trabajo de radiología intervencionista publicado en los años 2011-2012.
Asimismo, el grupo formado por las ginecólogas y los radiólogos intervencionistas de la unidad de miomas se alzó con el primer premio del Congreso Nacional de la SERVEI, en la modalidad de mejor comunicación-póster, por el trabajo titulado: 'Utilidad de la creación de una Unidad específica de tratamiento de miomas uterinos en un Hospital público de tercer nivel', cuyo autor principal es el doctor Juan Jose Ciampi.
Toda esta cosecha de premios que viene recibiendo este grupo multidisciplinar es fruto del trabajo que desarrollan no sólo las ginecólogas y los radiólogos intervencionistas, sino también el servicio de Anestesia y los profesionales de Enfermería de la sala y de la tercera y cuarta planta de maternidad.
Los miomas uterinos son tumores no cancerosos que se pueden desarrollar en diferentes zonas del útero y que afectan al 30-40 por ciento de la población femenina a partir de los 35 o 40 años. Dependiendo del tamaño del mioma y de su localización pueden desencadenar diferentes síntomas, como hemorragias menstruales frecuentes y abundantes, dolores pélvicos, pesadez o calambres abdominales, entre otros.
El diagnóstico se realiza a través de una ecografía y la mayoría de ellos son asintomáticos, que no precisan ningún tratamiento, excepto los que crecen mucho y producen problemas. En este caso, el tratamiento se puede realizar a través de cirugía convencional o a través de la embolización de los miomas, que consiste en la introducción de un catéter por la arteria femoral hasta la uterina a través del cual se inyectan unas microesferas que obstruyen la vascularización del mioma.
