MADRID, 5 Jul. (EUROPA PRESS)
La asociación El Refugio ha rescatado a 16 perros que habían sido adquiridos por una pareja madrileña a través de Internet y de periódicos de segunda mano para constituir un supuesto criadero en una instalación situada en La Torre de Esteban Hambrán, en la provincia de Toledo.
Según informó hoy la organización, varios voluntarios de El Refugio se desplazaron hasta el lugar de los hechos tras recibir llamadas en las que se alertaba de la existencia de un criadero ilegal.
Todas ellas avanzaban que desde hacía algunos años una pareja madrileña se dedicaba presuntamente a adquirir cachorros de perros de raza a través de Internet y periódicos de segunda mano con la intención de cruzarlos para que criasen y poder vender así su descendencia.
MALTRATO A LOS ANIMALES
Cuando los miembros de El Refugio llegaron a La Torre de Esteban encontraron a 16 perros que se hallaban encerrados por parejas entre basuras y ratas. En las jaulas había tres canes muertos y varias gallinas que habían sido devoradas por las ratas. Por ello, los voluntarios de El Refugio solicitaron la presencia del Seprona para que inicie diligencias por un presunto delito de maltrato a los animales.
Los animales rescatados son una pareja de mastines, siete pastores alemanes, un galgo, tres cruces de podenco, una perrita mestiza preñada, varios perros mestizos machos y hembras y un cerdo vietnamita. Todos los animales han recibido atención veterinaria y han sido intervenidos de urgencia tres de ellos por las heridas que presentaban.
A juicio del presidente de El Refugio, Nacho Paunero, "es lamentable que cualquier persona pueda almacenar perros durante años y negociar con ellos y nadie lo controle", por lo que solicitó a los Ayuntamientos "un estricto control de los lugares donde se almacenan animales".
Por su parte, la responsable del Departamento Jurídico de la asociación, Milagros Lorente, apuntó que la organización se personará como acusación para solicitar las responsabilidades penales y civiles que correspondan, ya que, según expuso, "los hechos podrían constituir un presunto delito continuado de maltrato a los animales tipificado en el codigo penal con penas de tres meses a un año de cárcel".