CIUDAD REAL, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El diputado regional por Ciudad Real, Antonio Salinas, destacó hoy que el Gobierno de Castilla-La Mancha y su presidente, José María Barreda, han mostrado ya su disconformidad con la propuesta de reforma de OCM del Vino.
En relación a algunas manifestaciones de dirigentes del PP, Salinas, en un comunicado, subraya que ésta no es una propuesta ni del Gobierno de España ni del Gobierno de Castilla-La Mancha, ya que la misma ha sido elaborada y presentada por la Comisión Europea.
No obstante, Salinas hizo hincapié en que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha conseguido que algunos aspectos negativos desaparecieran de la anterior propuesta que se hizo en la Comisión, como son, la reducción de la superficie arrancada a la mitad pasando de 400.000 a 200.000 hectáreas.
Asimismo recuerda que logró la prohibición de la utilización del azúcar para hacer vino --chaptalización-- y el establecimiento de "sobres nacionales", dotación económica para potenciar el desarrollo de la propia viticultura.
MALA
Sobre la nueva propuesta, Salinas señala que se trata de una reforma "mala" para el sector vitivinícola español en general y para el de Castilla-La Mancha en particular, al no haberse tenido en cuenta los problemas que tiene planteado el sector, como son las rentas de los agricultores y la recuperación del consumo, para lo que era necesario incidir en la promoción y mejora de la comercialización.
Como cuestión previa, según Salinas, se debe tener en cuenta el papel que el viñedo y la industria vitivinícola ha venido desempeñando en las zonas donde está implantado bajo el punto de vista social, económico, medioambiental y de ordenación territorial, como es el caso de esta región en la que el viñedo es el cultivo de mayor carácter social que tenemos sobre los suelos de secano.
Otro de los aspectos señalados por el diputado regional es que la propuesta es contradictoria, ya que al plantear el arranque de unas 200.000 hectáreas hasta el año 2013, puede llevar a que sea en ese año cuando se dejen libres las plantaciones, pudiéndose ocasionar una caída de los precios.
Asimismo, explica, que en esta propuesta no se contempla ningún esfuerzo por ofrecer alternativas para el sector o apoyar y mantener aquellas que se han demostrado como rentables, como puede ser el apoyo al alcohol de uso de boca y el apoyo a los mostos.
UN MODELO PARA LA UE
Para Salinas, también hubiera sido necesario recoger en la propuesta el apoyo y la defensa hacia un modelo vitícola en la UE basado en las pequeñas superficies, explotación familiar, características de zona y las denominaciones de origen, ya que desde la UE se está pretendiendo imponer un modelo vitícola de los países del nuevo mundo que poco tiene que ver con los aspectos de calidad diferenciada que ha tenido y tiene la viticultura europea.
Por último Salinas hace una llamada a la unidad, destacando así que no es ahora el momento para crispar y de buscar enfrentamientos, si no que "es el momento de ponerse a trabajar buscando la unanimidad y las mejores soluciones para el sector vitivinícola de Castilla-La Mancha, del que tantas personas dependen".