Sanroma comparte con el Gobierno que alcohol y drogas no pueden ser atenuante en los casos de violencia de género

TOLEDO 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

La directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Ángela Sanroma, coincidió hoy con la Subcomisión de Violencia de Género del Gobierno en el hecho de que cometer delitos de violencia de género bajo los efectos del alcohol y las drogas deje de ser contemplado como una posible circunstancia atenuante o eximente.

En declaraciones a Europa Press, Ángela Sanroma explicó que esta medida es una más de las propuestas por la Subcomisión de Violencia de Género del Congreso y afirmó que "si esa medida sirve para una mayor concienciación social de la población ante el rechazo de la violencia de género, será una buena medida".

Tras recordar cómo en el tema de la Seguridad Vial se ha conseguido una mayor concienciación social, la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha recalcó que "hoy por hoy todavía sólo el 3 por ciento de la población entiende un problema el maltrato a las mujeres".

"Uno de los temas en los que debemos seguir trabajando es en la ampliación de la conciencia social, en el rechazo hacia el violento y el aislamiento al agresor. Por lo tanto entendemos que el alcohol nunca puede ser un eximente como hemos visto en algunos juicios que pretende atenuar la pena por la ingesta de alcohol", agregó.

Sanroma aprovechó para preguntarse "qué es lo que pasa en una sociedad que se llama democrática que no están en pie todos y todas unidos contra la violencia que se lleva la vida de las mujeres".

Sanroma quiso dejar claro que proponer que estar borracho o drogado sea un agravante en la violencia doméstica es una medida más de dicha Subcomisión, que según afirmó, ha tenido información de expertos sobre la materia en la medida que han analizado la aplicación de la ley de violencia en estos años de funcionamiento.

Resaltó que en el apartado de Educación, la subcomisión habla de que es prioritario la educación para prevenir el tipo de violencia y hace un llamamiento a reforzar la formación del profesorado en igualdad y violencia. También, entre otras cuestiones, habla de mejorar la coordinación entre las administraciones, y de incrementar los recursos y programas de formación a jueces, fiscales y abogados.