TOLEDO, 13 Nov. (EUROPA PRESS)
Los trabajadores de la construcción en Seseña (Toledo) acusaron hoy al alcalde, Manuel Fuentes, de paralizar la construcción del PAU 'El Quiñón' que contempla 13.500 viviendas, cerca de las elecciones, como "burda propaganda electoral", y le exigieron que firme más licencias de edificación para poder seguir construyendo, y no perder sus puestos de trabajo.
Así lo señalan, en un comunicado remitido a Europa Press, los trabajadores, que denuncian que la situación ha llegado a unos términos, "en la que no nos queda otra que reaccionar, reaccionar ante lo que a nuestro juicio es una guerra personal, y sobre todo reaccionar ante la inminente pérdida de nuestros puestos de trabajo".
Según los trabajadores, 'El Quiñón' fue un proyecto aprobado, aplaudido, y vitoreado en su día, por autoridades, periodistas y demás profesionales que en 2004 fueron testigos de su nacimiento, desarrollo, y posterior ejecución.
"Es en parte por esto que no entendemos que durante dos años todo ha sido luz verde por parte de todo el mundo y de repente, no es que hayan cambiado a la luz roja, sino que han echado 'la Barreda'", lamentan.
"No solo defendemos un puesto de trabajo, defendemos una seguridad, una estabilidad, una calidad de vida que difícilmente hallaremos por ahí en cualquier subcontrata, con la que tienes que discutir al final de mes para que te pague lo que has acordado con ella", señalan.
Por ello, dicen no entender la actitud de un alcalde, "que en su día da el pistoletazo de salida a un proyecto en el que se van a dar licencias de edificación a razón de 2.000 por año, con el resultado de que a noviembre de 2006 deberían estar autorizadas 6.000 y solo hay firmadas unas 5.000 excusándose en mil pretextos, como que no hay acometida agua, electricidad, dotaciones de servicios que las demás administraciones aseguran y el niega".
Para estos empleados, los argumentos del primer edil, "son solo pretextos no sabemos con que fin ni con que afán, aunque podemos imaginar que cerca de las elecciones, lo que quiere es utilizar la burda propaganda electoral, el Paladín de la legalidad que ha conseguido para al Dragón de la especulación".
Defendieron que para ser un buen alcalde no es necesario impedir el progreso o mantener a un pueblo dividido en tres pueblos, "dado que con la potestad que le da el cargo tiene en su manos las herramientas para aprovechar siempre en beneficio del pueblo, todo lo que considere necesario acordar legalmente con aquellos que vienen al pueblo a crear infraestructuras, y hacer de él un lugar prospero y vital, en el que la bonanza económica y prosperidad se respire, y no en un lugar obsoleto y olvidado incomunicado, aun estando a 55 kilómetros de Madrid".