TOLEDO, 27 Sep. (EUROPA PRESS)
El viernes, a las 19.30 y a las 22.30 horas, llegará al Teatro Rojas de Toledo el texto de Calderón de la Barca, 'El Mágico Prodigioso', que dirige Juan Carlos Pérez de la Fuente, y que tiene un componente teológico "fundamental" que se basa en el conflicto y el diablo, y en "el bien y el mal como factores que siempre están jugando en la vida".
Así lo indicó en rueda de prensa la actriz Beatriz Argüello, que interpreta el papel del 'Demonio', un personaje que "odia porque no puede amar" y con el que 'Cipriano' (Jacobo Dicenta), elige aliarse para conseguir su objetivo: el amor de 'Justina' (Cristina Pons).
El 'Demonio', explicó, se las ingenia para seducir a 'Cipriano',l pero éste, logra ver "la luz" a través de 'Justina', alguien que no cae en las redes del mal, y así 'Cipriano' decide abandonar al 'Diablo' para ir por el camino del bien.
Argüello destacó que el director pretenda resaltar como el hombre tiene capacidad de decidir sobre su propio destino, y elogió el hecho de que haya elegido a una mujer para interpretar al 'Diablo'. Así, confirmó que es "un placer" poder trabajar con un personaje así, que requiere "mucha contemplación y energía".
El texto, incluido en la XIV edición del ciclo de Teatro Clásico del Teatro toledano, ahonda en los sentimientos del ser humano, por lo que, realmente, reconoció la actriz, el mal es algo "muy contemporáneo", porque se encuentra en la actualidad "a la vuelta de la esquina".
Por su parte, el actor Manuel Aguilar, que interpreta a 'Clarín', destacó el montaje de esta obra, que no deja indiferente porque "puede gustar o no, pero indiferente no te quedas". Así, el público "es el pueblo", puesto que participan en la representación junto a los actores, que pasan por los pasillos y por tanto, existe una "unión" entre ambos.
Además, la puesta en escena es de "barroquismo puro", reconoció Argüello, quien insistió que se trata de un trabajo "muy fino y difícil pero enormemente gratificante".
El director del Teatro Rojas, Francisco Plaza, recordó por su parte que el texto de Calderón se realizó por encargo del Ayuntamiento de Yepes (Toledo) para incluirlo en las celebraciones del Corpus Christi de la localidad en 1637 con lo que, dijo, "va a estar en su lugar".