Un total de 28 familias de Villacañas (Toledo) verán sorteadas sus casas tras ser estafados por la constructora

Actualizado: miércoles, 17 mayo 2006 12:36

"Esas casas son nuestras y no es justo que se quede con ellas el mejor postor", reclama una de las afectadas

VILLACAÑAS (TOLEDO), 17 May. (EUROPA PRESS TELEVISIÓN)

Un total de 28 familias de la localidad toledana de Villacañas pueden ver como las casas por las que han pagado un total de 720.000 euros son subastadas por la Caja Castilla La-Mancha a finales de este mes sin que las obras hayan sido terminadas ni las viviendas entregadas en el plazo previsto.

El motivo es que el dinero que estas familias fueron adelantando para la construcción del residencial Chacón Norte, que oscila entre los 6.000 y los 42.000 euros, aunque en la mayoría de los casos es de entre 18.000 y 24.000 euros, no era suficiente para que la empresa constructora, Obras Nico, S.L., y su promotor, Nicolás Escudero Torres, continuase con las obras.

"Nos dijo que no tenía dinero para seguir, y que le adelantásemos seis mil euros más", recordó Bernarda Simón, una de las afectadas. Ella, como algunos otros, se negaron a hacerlo, pero otros vecinos como Antonio Alcalá, que había comprado una vivienda, accedieron. "Cuando nos lo pidió, me pareció raro, pero como nos dijo que necesitaba nuestra colaboración porque iba ahogado, le entregué un millón más de las antiguas pesetas", comentó.

El siguiente paso del promotor fue decirles a los compradores que se subrogasen a la hipoteca. Esta fue la gota que colmó el vaso de las irregularidades, y los afectados empezaron a investigar hasta descubrir que el constructor de sus adosados tenía embargos preventivos, incluso de la Seguridad Social, y acreedores a los que no había pagado.

También fue entonces cuando se enteraron de que la Caja Castilla La-Mancha había estado entregando dinero al promotor sin controlar el estado de las obras ni si se correspondían o no lo que figuraba en los certificados --en los que aparece la firma del arquitecto visada por el Colegio de Arquitectos, pero que pudiera haber sido falsificada-- con lo ejecutado.

De hecho, los afectados manifiestan que dichos certificados estaban "engordados". En el caso de Bernarda, en sus documentos figura que su casa se encuentra ejecutada al 99 por ciento y "sólo a falta de pintura", cuando en realidad no está ni alicatada.

DOS SUEÑOS TRUNCADOS

Las historias de Bernarda y de Antonio son dos casos de esperanzas frustradas. Ambos se decidieron a dar el paso de adquirir una casa en la promoción de 'Obras Nico' porque las condiciones económicas les parecieron interesantes, las casas estaban en una de las zonas más tranquilas del pueblo y tenían ganas de independizarse.

Los dos gastaron todos los ahorros que tenían en los adelantos entregados, y después de las dificultades, cada uno ha optado por una solución. Bernarda decidió comprar otro piso cuando le surgió una buena oportunidad, aunque ya no le quedó dinero para amueblarla y ahora vive con muebles "prestados y regalados, de la beneficencia".

Antonio sigue viviendo con sus padres, porque los 24.000 euros que entregó eran los ahorros de todos los años que llevaban trabajando, desde que tenía 17. Su adosado de Chacón Norte no tiene más que las paredes y el tejado.

Ahora, confía en que la CCM no ejecute la subasta y tenga en cuenta el "derecho" adquirido por los que ya han entregado un dinero sobre esas casas. Para ello se manifestaron el pasado lunes ante la sede central de Toledo de la CCM. Bernarda lo tiene claro: "Queremos parar la subasta. Esas casas son nuestras y no es justo que se quede con ellas el mejor postor".