TOLEDO, 11 Ene. (EUROPA PRESS)
Los trabajadores de la factoría toledana de Sanmina-SCI pidieron hoy al director general de Promoción Empresarial de la Consejería de Industria y Tecnología, Álvaro Gutiérrez, que hable con la dirección de la empresa para que cambie su opinión sobre el cierre anunciado el pasado mes de noviembre para deslocalizar la producción.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del Comité de Empresa, Juan Hernández Salmerón, explicó que, junto a esta petición, que es el punto más "duro" en las negociaciones con la empresa, quieren que la Junta se dirija a la antigua Alcatel y los clientes de esta para los que fabrica Sanmina para buscar nuevas posibilidades.
Hernández Salmerón recordó que desde la fábrica de Toledo se está fabricando para ONO, que está desplegando la red de fibra óptica por Castilla-La Mancha, y Euskaltel, a quien se le suministran equipos de fibra óptica.
En la reunión, que se prolongó durante dos horas --tras el paro y la posterior marcha de los casi 400 trabajadores de Sanmina-SCI desde las puertas de la factoría hasta la Consejería--, el responsable de Promoción Empresarial también mostró a los trabajadores su apoyo a las negociaciones, el proyecto de viabilidad y a cualquier proyecto empresarial que pueda dar continuidad a la empresa.
NUEVA REUNIÓN.
El próximo miércoles, día 18 de enero, se producirá una nueva reunión entre los trabajadores y la Dirección de Sanmina-SCI, en la que Hernández Salmerón confía que se produzcan "proposiciones", después de que la reunión celebrada a principios de esta semana terminara sin acuerdo "con posiciones económicas bastante distantes" y "como de la noche al día" respecto a la decisión de cierre.
Ese mismo día los trabajadores volverán a protagonizar un nuevo paro de dos horas ante las puertas de la factoría, similar al de hoy, ya que su intención, según avanzó el presidente del Comité de Empresa, es seguir con las movilizaciones "hasta donde sea necesario para tratar de buscar un acuerdo digno y razonable".
El cierre anunciado por la Dirección de Sanmina, que quiere trasladar la producción a Hungría y Tailandia, afecta 383 trabajadores de plantilla, a los que hay que sumar los puestos de trabajo indirectos, limpieza, seguridad y mantenimiento que trabajan en el centro de trabajo a través de subcontratas.