CIUDAD REAL, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El juicio contra tres ciudadanos rumanos para los que la Fiscalía y la acusación particular piden 12 años de cárcel para cada uno de ellos por un delito de lesiones por una agresión que le dejó importantes secuelas a un ciudadano de Tomelloso (Ciudad Real) quedó hoy visto para sentencia.
En sus conclusiones finales, la Fiscalía asumió la calificación de la acusación particular y añadió la agravante de abuso de superioridad contra los tres acusados, S.M., de 33 años, C.I.C., de de 25 años y V.M., de 24 años.
La segunda y última sesión de la vista oral, que se desarrolló en la Audiencia Provincial de Ciudad Real, contó hoy con la declaración de la víctima, Benito Serrano, de 44 años, quien relató que la madrugada de los hechos, el 3 de enero de 2006, circulaba por una calle de la ciudad y vio cómo los tres hombres se acercaban al coche y le daban un golpe.
Según su relato, al bajar del vehículo y dirigirse a la parte de atrás, donde estaban los tres hombres, recibió un fuerte golpe en la cabeza, concretamente en la frente, y un botellazo en la nariz, sin que se cruzarán ningún tipo de palabras.
Por su parte, los policías locales que detuvieron a los acusados confirmaron que uno de ellos les dijo que le habían dado con un llamador metálico, que pudiera pertenecer a un lugar de copas cercano, que estaba sin él.
Los forenses que le atendieron, por otro lado, también ratificaron que el golpe tenía que haber sido con un elemento metálico y que del mismo se deriva la anosmia que padece desde entonces, es decir, la pérdida total del gusto y del olfato.
Su hermano Alberto, que presenció los hechos y presentó la correspondiente denuncia en su día, confirmó la versión dada por la víctima y los términos en los que se produjo la agresión.
Dos de los tres acusados, en su declaración en el juicio, reconocieron que aquella noche iban borrachos, que patearon el coche, porque creían que les iba a atropellar y señalaron dos de ellos, C.I.C., que le dio un botellazo, y V.M, que le agredió con una botella de cerveza, exculpando al tercero de cualquier actuación.
Las defensas de los dos hombres, que reconocerían la agresión, solicitaron que, en lugar de delito, se estime su acción como falta, mientras en el caso del tercero, se pidió la libre absolución.