La tumba antropomorfa de la Iglesia de San Bartolomé, en Toledo, podrá visitarse en las V Jornadas de Puertas Abiertas

TOLEDO, 11 Oct. (EUROPA PRESS)

El alcalde de Toledo, José Manuel Molina, presentó hoy en la Iglesia de San Bartolomé el segundo fin de semana de la V Jornadas de Puertas Abiertas, por las que todos los ciudadanos que lo deseen podrán visitar las obras de recuperación arqueológicas efectuadas y que han permitido descubrir una tumba antropomorfa en la base de la torre de dicha construcción que dataría de la época de la Reconquista.

"Yo deseo invitar a todos los toledanos a visitar esta torre y participar en estas segundas Jornadas de Puertas Abiertas del Consorcio de la ciudad de Toledo", dijo Molina en declaraciones a los medios, destacando además que un total de 1.237 personas, la mayoría toledanos, participaron el pasado fin de semana en las visitas a los baños árabes de Caballel.

El Consorcio ha sido el encargado de ejecutar estas obras bajo la dirección del arquitecto Carlos Graña y el arqueólogo Arturo Ruiz Taboada, que han permitido, no sólo conocer la evolución constructiva y las sucesivas rehabilitaciones de esta torre, cuya referencia más antigua aparece en de textos mozárabes de 1145 denominada San Zoilo, sino que también ha descubierto una tumba antropomorfa en la base de la escalera de acceso, que se encontraba en el subsuelo.

Según informó el alcalde, el estudio arqueológico ha concluido que la torre fue ejecutada en un único momento constructivo, habiéndose documentado una continuidad en altura desde su cimentación en la roca hasta el recrecido que forma el cuerpo de campanas, que tiene una construcción barroca, concretamente de los siglos XVIII y XIX. En su momento debía de estar exenta del cuerpo de la iglesia, de planta cuadrada con un machón de ladrillo central, algo característico del mudéjar toledano, y su aparejo muestra varios relieves visigodos.

UNA SORPRESA

Durante la rehabilitación se encontraron dos tramos de escalera enterrados que han permitido identificar el acceso original a la torre y en uno de los pasillos interiores se descubrió una tumba antropomorfa "cuya primera interpretación parece apuntar a que pudiese pertenecer al constructor o mecenas de la propia torre", señaló Molina, y explicó que situaría la construcción de la torre entre finales del siglo XI e inicios del siglo XII, al ser características del periodo de la Reconquista.

Por su parte, Ruiz Taboada manifestó que considera "una torre especial" la de San Bartolomé porque guardaba como "sorpresa" un enterramiento de época cristiana asociado a su construcción, lo que "nos estaría confirmando bastantes de las teorías y de las sugerencias que indicaban que este tipo de torres no eran reutilización de alminares en la mayoría de los casos, sino que simplemente eran construcciones nuevas que se realizaron tras la conquista de toledo", señaló.

El arqueólogo explicó que la rehabilitación ha consistido básicamente en la consolidación estructural de la torre, ya que tenía varios fallos que el arquitecto resolvió y "lo único que necesitó fue un lavado de cara", ya que se encontraba en muy buen estado, y agregó que "salvo la excavación arqueológica que dio como resultado esa tumba, no hemos alterado en mucho más su estructura".

"La persona que se enterró allí se enterró con la humildad suficiente como para saber que iba a ser pisado a lo largo de los siglos", subrayó Taboada, lo que a su juicio es un aspecto muy interesante de esta torre que ha sido documentado por primera vez y, a preguntas de los medios, informó que las futuras investigaciones tendrán que ir encaminadas a descubrir si hay más enterramientos de este tipo, ya que la existencia de necrópolis asociadas a las iglesias hace pensar que puede haber más tumbas de este tipo en Toledo.