Visto para sentencia el juicio contra joven rumano acusado de intentar agredir sexualmente a una compatriota en Toledo

TOLEDO, 31 Ene. (EUROPA PRESS)

Hoy quedó visto para sentencia el juicio celebrado en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Toledo contra un joven de nacionalidad rumana, identificado como E.J.P., acusado de un delito de agresión sexual en grado de tentativa, contra una compatriota, ocurrido en la madrugada del 22 al 23 de julio de 2004 en Los Navalmorales (Toledo), por el que el Fiscal solicita tres años de prisión.

Durante la vista oral, el acusado, que --al igual que otros dos testigos-- compareció acompañado de una intérprete, explicó que cuando la víctima, a la que conocía, vino a España, no le gustaron las condiciones que se encontró porque quería ganar más dinero.

También relató que en septiembre de ese mismo año, dos meses después de haberle denunciado por intentar abusar de ella, la chica fue a despedirse de él antes de marcharse a Rumania y allí le pidió perdón por lo que había hecho y le dijo que sentía mucho haberle hecho daño.

Dos conocidos de ambos, que se encontraban en la casa que compartían en Los Navalmorales la noche de los hechos, coincidieron en afirmar que cuando se fueron a la habitación no se oyó nada, ni gritar ni pedir auxilio a la joven, que abandonó la vivienda a las 8.00 horas, tras arreglarse en el baño, y "estaba alegre", añadió uno de ellos.

Según la denuncia que interpuso la víctima, conocía desde pequeña al acusado, quien le dio dinero para venir a España. No obstante, cuando llegó aquí le dijo que quería acostarse con ella y con otros hombres y ella amenazó con tirarse por la ventana. Además, señaló que, cuando el acusado intentó abusar de ella, gritó y empezó a llorar, quedándole un moratón en uno de los muslos tras el forcejeo.

El abogado de la Defensa consideró, en sus conclusiones, que el Fiscal no tiene medios para mantener la acusación contra su defendido, toda vez que la víctima se encuentra en Rumania y no se ha presentado al acto del juicio, lo que significa que "desiste en la denuncia".

Además, recordó que el acusado pudo no haber interrumpido el supuesto abuso sexual y haber consumado la violación, y agregó que "no sólo no hizo tal cosa" sino que la víctima se quedó a pasar la noche en la vivienda y se marchó por la mañana.

A su juicio, del relato de la joven se desprenden diversas incongruencias, por lo que insistió en que el Ministerio Fiscal no tiene ninguna prueba para fundamentar la acusación que pudo fundamentarse en la frustración causada por las "perspectivas de vida idealizadas" que el acusado transmitió a la joven antes de venir a España.