VALLADOLID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general de Acción Exterior de la Junta de Castilla y León, Carlos Aguilar, ha participado en el Pleno del Comité de las Regiones (CdR) y ha alertado a sus homólogos europeos sobre las "graves consecuencias" que ya se están produciendo en las regiones dependientes de la industria de la automoción.
Para Castilla y León, este sector se enfrenta no solo a las consecuencias de la COVID-19, sino también a la transición ecológica, por lo que se ha demandado "tiempo y ayudas necesarias para actualizar" esta industria.
Durante su intervención, Aguilar ha explicado que la industria en Europa está enfocada principalmente a vehículos que utilizan combustibles derivados del petróleo, mediante energías cada vez más limpias.
"Existen varios aspectos preocupantes" en relación con la tecnología eléctrica, y así el director general de Acción Exterior ha enumerado algunos de ellos como que Europa no controla la industria de baterías -que representan el 30 por ciento del coste de un vehículo eléctrico; el control del litio está en mano de otras potencias; la fabricación de un vehículo eléctrico precisa de menos mano de obra y que "una disrupción abrupta podría generar deslocalización de la industria".
Por ello, ha planteado que "hay que ayudar de verdad a la industria de automoción a actualizarse y ofrecerle el tiempo suficiente, o pensar en preparar ya un fondo de Transición Justa" para las regiones que dependen de esta industria, "tal vez mucho más grande que el que se plantea para el carbón".
Desde Castilla y León se ha trasladado en el debate celebrado hoy que los objetivos de bajada de emisiones deben hacerse "desde la neutralidad tecnológica" y al respect, Aguilar ha alertado sobre los riesgos de "una transición ecológica demasiado agresiva o que penalice a unas tecnologías sobre otras, que destruirá empleo en muchas regiones de Europa".
La transición debe estar precedida y acompañada por ayudas a la industria para invertir en modernizar las fábricas actuales, para que los fabricantes no se vayan a terceros países, cuestión que supondría para muchas regiones "un grave problema".
En su exposición ante el Pleno, el director general de Acción Exterior se ha referido expresamente al peso económico que representa la automoción no solamente en España, sino también en diversas regiones europeas como Lorena y otras regiones del norte y este de Francia; Baviera, Baden-Wurtemberg y otras regiones de Alemania; Turín y otras zonas de Italia; Austria.
La alusión al impacto de la crisis económica y la transición ecológica que afecta y afectará a Europa no se circunscribe exclusivamente a las casi 200 factorías de fabricantes de automóviles, sino también a su repercusión en todas las empresas auxiliares que fabrican componentes, que desaparecerían.
