El alcalde de Valladolid, a favor de unir Municipales y Europeas y de limitar a dos mandatos de cinco años

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, durante su toma de posesión
EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 21 septiembre 2015 15:24

Considera que su predecesor en el cargo era "un freno" para muchos turistas y que ahora la gente de fuera "tiene más ganas de venir"

VALLADOLID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, se ha mostrado a favor de la propuesta, planteada en su día por su predecesor en el cargo, el 'popular' León de la Riva, de que las Elecciones Municipales se celebren conjuntamente con las Europeas, se prolonguen los mandatos de los alcaldes a cinco años y se limiten a un máximo de dos.

Así se ha expresado este lunes el regidor vallisoletano en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de los 100 días que se han cumplido desde que tomo posesión como alcalde, el pasado mes de junio, tras lograr gracias al apoyo de Valladolid Toma la Palabra y Sí se Puede desbancar al PP del Gobierno municipal tras 20 años.

El primer edil ha asegurado que no se ve como alcalde durante 20 años, ni siquiera durante 16 como el exalcalde socialista, Tomás Rodríguez Bolaños, por lo que ha apostado por una propuesta que en su día apuntó León de la Riva. "Fue una propuesta sensata, otra cosa es que él fuera coherente", ha matizado.

El exregidor del PP planteó hace ahora un año, después de más de 19 en el cargo, que las Elecciones Municipales coincidan con las Europeas cada cinco años y que se limiten los mandatos a dos, lo que considera una propuesta "inteligente", de la que él estaría a favor.

En el caso de que no se amplíen las legislaturas municipales a cinco años, ha puntualizado, apostaría por dos mandatos, o un máximo de tres "en determinadas circunstancias", pero "nunca que un alcalde supere los 12 años".

De hecho, ha asegurado que "hay gente" que le desea que permanezca durante 20 años en el cargo, pues entiende que lo ven "como un síntoma de progreso que significará que la ciudad estará satisfecha", pero ha reconocido que no lo ve así, pues considera que no es sencillo "mantener el nivel de ilusión y de implicación durante tanto tiempo". Asimismo, ha recordado que los dos últimos mandatos de León de la Riva "le han sobrado".

Óscar Puente ha tenido palabras para sus dos predecesores en el cargo. Así, ha destacado que su compañero de partido Rodríguez Bolaños, que "es amigo de dar pocos consejos, pero los da muy buenos", le ha ayudado a "enfocar" de manera general la visión de "lo que debe ser un alcalde".

En cambio, con León de la Riva, que fuera su adversario político en los ocho años que ha estado en la oposición municipal, aún no ha tenido ocasión de hablar "de una forma tranquila y sosegada", más allá de una conversación "en el plano personal" durante el acto de conmemoración del 50 aniversario del Recinto ferial. "Hablamos de que le veía más delgado, y él me contó que estaba haciendo más actividad física", ha detallado.

"NORMALIZAR" LA RELACIÓN CON LEÓN DE LA RIVA

En todo caso, Óscar Puente ha manifestado que espera que en un "futuro próximo" se "normalice" su relación con León de la Riva y que "él se comporte como quien ha dirigido esta ciudad durante 20 años", lo que sería positivo para la ciudad.

El primer edil ha reflexionado también sobre la presencia de un alcalde de una capital de provincia en los titulares nacionales de la prensa, algo que cree positivo si es capaz de influir en la política nacional con aportaciones y opiniones relacionadas con la actualidad, si bien ha recalcado que no es su "objetivo".

Sin embargo, ha recalcado que si la presencia se produce "a base de sacar los pies del tiesto" cree que es "malo" y que así sucedió con León de la Riva, quien perjudicó la imagen de la ciudad, que fue conocida "por salidas de tono que no benefician nada".

De hecho, ha añadido que, aunque "no tiene elementos para formar un criterio" percibe que la ciudadanía de fuera de Valladolid "tiene más ganas de venir aquí que antes", ya que el anterior alcalde "era un freno" para que la gente viniera, pues trasladaba una imagen de "ciudad antipática". "Si por algo destacaba era por su antipatía", ha apostillado Puente sobre León de la Riva.