Un altercado en un bar de Valladolid se salda con un indomiciliado detenido, ya en libertad, y otro sancionado

   VALLADOLID, 20 May. (EUROPA PRESS) -

   La Policía Nacional ha conducido a dependencias policiales a dos varones en Valladolid, uno de ellos en calidad de detenido y otro para identificarlo y proponerlo para sanción --ambos se encuentran ya en libertad--, después de que uno de ellos amenazara a los clientes y propietarios de un establecimiento de hostelería de la ciudad mientras que el segundo increpó a los agentes policiales cuando detenían al primero.

   Según han informado fuentes de la Policía Nacional en un comunicado recogido por Europa Press, se trata en ambos casos de personas indomiciliadas, que en cualquier caso ya se encuentran en libertad.

   Los hechos se produjeron en la madrugada de este lunes, 19 de mayo, cuando una llamada a la sala CIMACC 091 alertaba de que el propietario de un establecimiento de hostelería de Valladolid tenía un problema con varias personas, por lo que acudió al lugar un indicativo de la Policía Nacional.

   A su llegada encontraron en el local a los propietarios del establecimiento enzarzados en una discusión con dos personas.

   Los propietarios del local manifestaron a los agentes que las otras dos personas habían accedido al interior del establecimiento y se habían dirigido a varios clientes para pedirles tabaco "de manera agresiva e intimidatoria".

   Cuando los dueños del establecimiento les pidieron a estas personas que abandonasen el local, los dos hombres se negaron y empezaron a proferir amenazas hacia ellos, por lo que llamaron a la Policía Nacional.

   Los agentes procedieron a identificar a los dos hombres y mediaron con el fin de apaciguar sus ánimos, de modo que, tras insistir "en repetidas ocasiones" uno de ellos accedió a abandonar el local.

   El otro, lejos de tranquilizarse y en presencia de los policías, señaló a uno de los propietarios del local, y con un dedo simuló un corte de cuello y gritó en repetidas ocasiones "te voy a matar". Igualmente quiso encararse "constantemente" con los dueños, por lo que los agentes se interpusieron físicamente.

   Tras repetidos intentos infructuosos de tranquilizar al varón, y dado que carecía de domicilio, los agentes tuvieron que proceder a su detención como presunto autor de un delito de amenazas y trasladarlo a dependencias policiales.

   En el momento en el que los agentes lo sacaban del establecimiento para introducirlo en el vehículo policial, llegó un tercer hombre, conocido del detenido, y comenzó a increpar y amenazar a los agentes, por lo que los actuantes también lo trasladaron a efectos de identificación por estar igualmente indocumentado.

   Éste último fue propuesto para sanción de acuerdo con la Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana y el varón detenido ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que ya ha decretado su libertad.