La 'reina de la burundanga' de León administró hasta tres veces la sustancia a la misma persona

Actualizado: lunes, 19 mayo 2025 17:24

Víctimas aseguran que pedía dinero para afrontar un tratamiento contra el cáncer y no para deudas de juego

LEÓN, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia Provincial de León acoge desde este lunes el juicio contra N.T.G., conocida como la 'reina de la burundanga' y acusada de envenenar con escopolamina (burundanga) a siete personas para anular su voluntad y posteriormente sustraer su dinero, en algunos casos, hasta 200.000 euros.

Algunas de las víctimas que hoy han prestado declaración han asegurado que la acusada les administró la sustancia hasta tres veces para lograr los objetivos. Al inicio de la vista, la defensa ha solicitado eliminar los testimonios del empresario que había prestado más de 195.000 euros a la acusada, así como los mensajes del teléfono móvil de la presunta autora de los hechos, algo a lo que el juez ha contestado que se resolverá en ejecución de sentencia.

Además, la acusada ha pedido declarar en último lugar, el próximo viernes día 23, una cuestión que se le ha concedido. La Fiscalía solicita más de 16 años de prisión por los delitos de estafa continuada, robo con violencia y lesiones.

Las cinco víctimas que han declarado este lunes han relatado el mismo 'modus operandi' por parte de la acusada. En todos los casos, la presunta autora de los hechos iba con los afectados a un establecimiento para pedir una consumición que ella misma se encargaba de llevar a la mesa donde las víctimas estaban esperando y, poco después de tomar la bebida, comenzaban a encontrarse mal hasta el punto de necesitar hospitalización en la mayor parte de los casos.

Mientras tanto, la acusada realizaba operaciones bancarias mediante transferencias en algunos casos; en otros sustraía dinero en efectivo que las víctimas llevaban encima en ese momento o que habían previamente sacado del banco. En uno de los casos, según la versión de la denunciante, acompañó a la víctima a una sucursal bancaria para sacar 9.000 euros que posteriormente le sustrajo cuando estaba bajo los efectos de la escopolamina.

En el caso del empresario que le prestó más de 195.000 euros, ahora fallecido, las víctimas fueron él mismo y una de sus hijas. Recurrentemente la acusada, que era "como de la familia" desde hacía años, solicitaba a la familia cantidades de dinero para sufragar los gastos derivados del tratamiento que necesitaba para afrontar el cáncer cerebral que simulaba tener.

Según los familiares del empresario, la acusada les explicaba que contaba con dinero, pero que no podía disponer de él porque tenía las cuentas "bloqueadas", por lo que dichas cantidades se las iría devolviendo, algo que nunca sucedió. La acusada aseguraba que estaba percibiendo beneficios económicos a través del juego en casas de apuestas, pero en ningún momento, según las víctimas, les pidió dinero para el juego, sino para sufragar a los tratamientos que supuestamente se estaba sometiendo para afrontar el cáncer.

Durante la vista se ha proyectado un vídeo con la declaración realizada en su momento por el empresario, quien afirmaba que "empatizó" con la acusada cuando le dijo que padecía un cáncer, ya que él estaba pasando por la misma situación. Al mismo tiempo, recalcaba que su familia nunca le prestó dinero para el juego, sino para sufragar los gastos derivados del tratamiento de la supuesta enfermedad que padecía.

Una de las hijas del empresario, amiga desde la infancia de la acusada, ha explicado que, al igual que le sucedió a su padre en un momento determinado, ella padeció esta situación en tres ocasiones tras tomar una consumición y comenzar a encontrarse mal, hasta tener que ingresar en el hospital.

En todos los casos era la acusada quien llevaba la bebida a la mesa y nunca habían desconfiado de ella porque, al igual que han relatado su hermana y su madre, era una persona que pasaba mucho tiempo en casa con ellos y era "como una más" en la familia. Al respecto, han precisado que tenía acceso a sus teléfonos, emails, así como a sus contraseñas. Durante la jornada de este lunes también han declarado otras tres víctimas.

Todas coinciden en el mismo 'modus operandi' y en que la procesada, una vez intoxicadas las víctimas, no se preocupaba demasiado de su estado de salud ni las socorría, aunque sí se interesaba por los diagnósticos e informes médicos del hospital una vez ingresadas.