VALLADOLID 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Valladolid ha dado luz verde al encargo realizado a Somacyl para conectar un total de 19 edificios municipales a la red de calor de biomasa existente que está en ejecución en la zona oeste de la ciudad.
Según han destacado fuentes municipales en un comunicado recogido por Europa Press, se considera un "paso clave" que da la Concejalía de Hacienda, en colaboración con la concejalía de Medio Ambiente, lo que "refuerza el compromiso institucional por avanzar hacia una ciudad climáticamente neutra y coloca a Valladolid entre las urbes más sostenibles de Europa".
Se conectarán a la red un total de 19 edificios municipales de esta zona de la ciudad y el primero que se abordará será el Polideportivo Huerta del Rey, tras el cual se engancharán progresivamente varios edificios municipales de los barrios de Parquesol, Villa del Prado, Huerta del Rey y Girón, con lo que se espera reducir emisiones de 1.400 toneladas estimadas de CO2 al año.
Entre los previstos figuran colegios de primaria como el Giner de los Ríos o el Francisco Pino, escuelas infantiles municipales como Campanilla, centros deportivos como el pabellón Lalo García, culturales como la Biblioteca Pública Municipal Santiago de los Mozos, administrativos como la sede de Aquavall, los centros cívicos de Parquesol y José Luis Mosquera, el Parque de Bomberos de Las Eras, la comisaría de Policía Municipal de Parquesol o las viviendas de protección pública de la calle Santa María de la Vid.
Todos ellos, señala el comunicado, actuarán como casos prácticos del cambio hacia una energía térmica renovable, "promoviendo visibilidad y confianza en el modelo por parte de la ciudadanía".
La gestión económica y técnica del tendido y puesta en servicio de las instalaciones, aunque está encargada por la concejalía de Hacienda, corresponde al resto de los servicios municipales, en colaboración con la concejalía de Medio Ambiente. Este enfoque, destaca el Consistorio, "garantiza eficiencia, control administrativo y transparencia, características esenciales en este tipo de proyectos de envergadura".
Se considera que la actuación redundará en beneficios para Valladolid y sus habitantes como la reducción de emisiones al sustituir el gas o combustibles fósiles por biomasa renovable y local; la eficiencia y ahorro ya que se eliminan calderas individuales, mantenimiento simplificado y facturas más estables; mejora de edificios debido al incremento de certificaciones energéticas y valor patrimonial; impulso socioeconómico ya que afirman que este sistema "genera empleo en zonas rurales a través del suministro de biomasa certificada, y dinamización del sector forestal".
También señalan mejoras en salud y bienestar urbano al generar "menos contaminación, menor ruido y mayor confort en los espacios públicos".
"Con la ambición de convertir a Valladolid en un referente de sostenibilidad urbana y un motor de la política climática regional, la actuación en los edificios municipales objeto del encargo, consigue una reducción de emisiones de 1.400 toneladas estimadas de CO2 al año y, además, un significativo ahorro económico, que variaría en función de la oscilación de los volátiles precios de los combustibles fósiles, pero que podría alcanzar un 30 por ciento", han explicado las mismas fuente.s
Precisamente destacan que "una de las mayores ventajas" desde un punto de vista económico de este acuerdo es el de la estabilidad de los precios.
Este proyecto es, como han recordado, "una de las piezas angulares de la 'Misión Valladolid, ciudad sin emisiones en 2030'", respaldada por la Junta de Castilla y León con una inversión superior a los 200 millones de euros. "Aprovechando las sinergias entre administración autonómica y local, se busca no solo reducir drásticamente las emisiones de CO2, sino también impulsar la eficiencia energética, la autosuficiencia y la resiliencia urbana", han añadido.