VALLADOLID, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario regional de Comisiones Obreras, Ángel Hernández, ha considerado "razonable" que las subidas tanto del Producto Interior Bruto (PIB) como del empleo estimadas para el año 2015 se traduzcan en "una justa redistribución de la riqueza" entre las rentas de capital y del trabajo.
Hernández, quien ha presentado el Informe 2015 sobre Evolución y Previsiones de la Economía de Castilla y León, ha considerado que en un contexto en el que el PIB crecerá por encima del 2,5 por ciento, previsión superior a la de la Junta y a la elaborada el pasado año por el propio sindicato, y el empleo entre el 1 y el 1,5 por ciento, lo "razonable" es que la riqueza se distribuya de modo "justo".
"Parecería razonable un cierto equilibrio en el reparto de la tarta", ha destacado antes de reconocer que se "alegra profundamente" si esas subidas se corresponden con "calidad y cantidad" y de señalar que ese reparto debería de redundar en las rentas del trabajo, en concreto en incrementos salariales y en protección social, "tesis" contraria a quienes supeditan la consolidación del modelo al crecimiento cero de los salarios.
Esas subidas salariales, condicionadas a los resultados de la negociación estatal, sobre la que el sindicato es "optimista" por ser necesaria "para todos, también para el Estado", darían más peso en la balanza a las rentas del trabajo sobre las del capital en un contexto en el que se ha pasado de un porcentaje del 47 por ciento del PIB en 2009 y 2009 al 43,82 por ciento en 2013.
Este peso ha caído tanto en España como en Castilla y León, según lo ha explicado el secretario de Estudios y Asesoramiento Jurídico y Sindical de CC.OO Castilla y León, Carlos Castedo, quien ha precisado que la Comunidad no solo tiene menos riqueza, sino que esta se distribuye "más favorablemente" hacia las rentas de la empresa que hacia las remuneraciones de los asalariados.
"El reparto de los salarios es cada vez más pequeño sobre el total de la riqueza de Castilla y León", ha detallado Castedo antes de que Ángel Hernández haya lamentado que la mayor participación de las rentas del capital en el peso del PIB se produjera "mientras los trabajadores se iban al desempleo".
A esto ha sumado que los empleados que permanecían en sus puestos generaban un diez por ciento más de productividad, crecimiento que no ha servido para crear más puestos de trabajo y que, en el caso de 2015, se mantiene en una subida del uno por ciento que, no obstante, Hernández ha abogado por dejar "en cuarentena" por no ir vinculada a actividad económica ni a inversiones tecnológicas.
"PRODUCTIVIDAD IMPRODUCTIVA"
"Es una productividad improductiva", ha señalado el líder regional de CC.OO en referencia al crecimiento de la productividad durante el periodo de crisis, que no ha servido tampoco para incrementar los salarios: los "reales" han caído un siete por ciento entre 2008 y 2014, según el Estudio.
En concreto, según las explicaciones del secretario de Estudios y Asesoramiento Jurídico y Sindical de CC.OO Castilla y León, la pérdida de empleo (165.000) supuso un incremento de la productividad, hecho que de nuevo no está vinculado a un cambio productivo, sino a empleo "de poca calidad" o que aporta "poco valor añadido".
El Informe presentado por Comisiones Obreras, que busca "contrarrestar discursos" y aportar información en un periodo previo electoral "de reflexión y análisis", según Castedo, muestra cómo los primeros años de crisis fueron más favorables para la Comunidad, tendencia que cambió desde 2012.
No obstante, las diferencias con la tendencia española en lo referente al crecimiento de la industria y el mayor peso de la exportación frente a la importación "gustan" a Castedo, quien tras detenerse en la evolución del PIB, que ha pasado del -2,9 en 2009 a las previsiones superiores al 2,5 por ciento en el presente año, ha abordado la cuestión del PIB 'per capita'.
Así, en el año 2008 se situaba en 22.241 euros, un ocho por ciento por debajo de la media estatal, y en 2014 cayó hasta los 21.727 euros, descenso inferior al del país debido, según Castedo, a la tendencia de disminución de la población en la Comunidad fruto de la emigración y de un crecimiento vegetativo "muy pobre".
"Hoy los ciudadanos somos más pobres que al inicio de la crisis, según la renta per capita y teniendo en cuenta que somos menos", ha precisado Hernández, quien ha afirmado que en caso de que la evolución demográfica fuera creciente, los castellanoleoneses serían "más pobres".
