VALLADOLID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco) ha señalado que el incremento de los contagios por la variante Ómicron del COVID-19 y su incidencia tanto entre los posibles clientes como entre las plantillas, con bajas laborales, han "frenado" la campaña de rebajas de invierno.
Así lo han señalado fuentes de la Confederación en un comunicado recogido por Europa Press, en el que han explicado que los comerciantes se mantenían "esperanzados en el arranque de estas rebajas" pero aseguran que la evolución de la pandemia ha "complicado" la campaña "no sólo ralentizando las compras de los clientes afectados por la nueva variante, sino aumentando las bajas laborales en un sector donde la presencialidad de las plantillas es obligada".
"Hemos visto las expectativas de contratación, muy altas para estas fechas, y se están cumpliendo ya que tenemos que suplir las bajas si queremos mantener los comercios abiertos", ha reconocido el presidente de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), Adolfo Sainz.
Para el representante de la patronal sectorial castellanoleonesa, la sexta oleada de la pandemia "no es el único motivo que desinfla la temporada de rebajas, muy afectada también por la liberalización", pues afirma que las campañas de ofertas y promociones "se suceden durante todo el año" y "desvirtúan aquellas rebajas que esperábamos con ganas hace unos años", asegura Sainz.
Las mismas fuentes han añadido que incluso en aquellas donde las rebajas han funcionado bien los primeros días de la campaña, las ventas se han terminado por frenar.
"Tendremos que ver si se reactivan las ventas cuando empiecen a bajar los contagios", ha señalado el presidente de Conferco en una semana en la que ya se comienza a observar un claro descenso de la incidencia acumulada del COVID-19.
PIDEN UNA "REFLEXIÓN" AL GOBIERNO DE ESPAÑA
Sainz ha recalcado que el comercio castellanoleonés llega a 2022 "exhausto" tras dos años de pandemia y necesita remontar la facturación, por lo que ha considerado "fundamental" que el Gobierno de España reflexione sobre el importante papel que el comercio minorista tiene para los pueblos y ciudades y que regule las rebajas para que el comercio local pueda competir con mayores garantías con las multinacionales.
"Ya es complicado poder igualar las campañas agresivas de las grandes cadenas, pero mantener ofertas todo el año es imposible y nos deja indefensos", ha advertido el presidente de Conferco.
Adolfo Sainz ha incidido en pedir el apoyo de los ciudadanos de los pueblos y ciudades de Castilla y León, a quienes recuerda nuevamente la importancia que tienen los comercios para la vida de los núcleos urbanos, desde la economía hasta la seguridad en las calles o las relaciones sociales, entre otras.
"Los comerciantes somos conscientes de las dificultades que nos ha traído la pandemia y del miedo del ciudadano al contagio, pero somos los primeros interesados en cumplir todos los protocolos sanitarios porque nuestro afán ha sido siempre, con o sin pandemia, velar por nuestros clientes y nuestros establecimientos son seguros", ha explicado.
Las federaciones sectoriales de las nueve provincias coinciden en trasladar que la situación del comercio local es "muy comprometida".
Las ventas de comercio al por menor en Castilla y León, que acumulan números rojos desde septiembre del pasado año, aumentaron un 3,3 por ciento en noviembre sobre el mismo mes de hace un año, pero el crecimiento es notablemente inferior al que registra la media nacional (5,9 por ciento), según la Encuesta de Índices de Comercio al por Menor del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicada a finales de diciembre.
"Confiamos en que esta temporada de rebajas mejore y nos ayude a coger algo de oxígeno", espera Sainz, que apela a las administraciones para que sigan apoyando con campañas al comercio local, pues ha apuntado que los bonos han funcionado "muy bien" en todas las provincias donde se han implementado.