Condenado a 1,5 años de cárcel el camarero del bar 'Cantábrico' que fue juzgado por traficar con cocaína

Actualizado: sábado, 16 junio 2012 13:55


VALLADOLID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Valladolid ha condenado a una pena de un año, seis meses y un día de cárcel al que fuera camarero del bar 'Cantábrico' de Valladolid Julio César A.G, detenido en noviembre de 2011 dentro del local con casi cinco gramos de cocaína.

La sentencia, que incluye el pago de una multa de 374,93 euros, contrasta con los tres años de privación de libertad y los 900 euros de multa que había solicitado el Ministerio Fiscal, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El ahora condenado, cuya letrada pidió un fallo absolutorio, se declaró en el juicio consumidor de cocaína durante los últimos veinte años y, por tanto, negó dedicarse a la venta de drogas y alegó que la mercancía ocupada por la policía la había comprado para tomarla ese fin de semana.

El camarero recordó que el día de autos, el 18 de noviembre del pasado año, agentes de paisano del Grupo de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional se personaron en el local, sito en la calle Caridad, y le intervinieron un envoltorio de plástico con 3,66 gramos netos de 'coca' que acababa de arrojar al cubo de la basura, si bien negó que otro envoltorio con 0,55 gramos hallado en idéntico lugar fuera de su propiedad y mucho menos que uno de los policías le ocupara otros 0,77 gramos en el bolsillo del pantalón.

Respecto del único envoltorio con cocaína que reconoció ser propietario, el excamarero insistió en que había pagado por la droga algo más de 100 euros y que la misma tenía intención de consumirla ese fin de semana, como hacía habitualmente, a la vez que precisó que ese día llevaba encima 685 euros porque una gran parte, 450 euros, eran para entregárselos en mano a la madre de sus dos hijos, como así habían acordado tras su separación.

CHIVATAZO DE CONSUMIDORES

Sin embargo, los policías que participaron en su detención fueron taxativos al asegurar que la inspección en el 'Cantábrico' se produjo a raíz de los 'chivatazos' de algunos consumidores de la zona, quienes reconocieron que su suministrador era un camarero de este establecimiento, de mediana edad, pelo canoso y llamado César, que trabajaba en el turno de tarde, con la particularidad de que éste ya estuvo preso preventivo en 2006 por hechos similares, aunque en aquella ocasión quedó finalmente absuelto.

Uno de los agentes ratificó haber ocupado un envoltorio con cocaína en el bolsillo del camarero y otro funcionario se reafirmó en que nada más identificar al procesado, "éste se puso muy nervioso, confesó que la droga la tenía en el almacén, salió casi corriendo a por ella y en el trayecto arrojó dos bolsitas al cubo de la basura", para añadir a continuación que en dicho habitáculo utilizado para almacenaje de las bebidas fueron hallados también una báscula, una bolsa con recortes circulares y un bote con 578 gramos de una sustancia espesante, supuestamente utilizada para cortar la droga.