ÁVILA, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Ávila ha condenado a un joven a seis años de prisión como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa, por un apuñalamiento ocurrido en las primeras horas de 2011 tras la celebración de la Nochevieja.
Tras quedar absuelto del delito de asesinato, a José Ignacio N.L. se le prohíbe también aproximarse a menos de 100 metros a la víctima o de comunicarse con él por cualquier medio durante ocho años, además de indemnizarle con 5.100 euros por las lesiones y las secuelas y a Sacyl con 3.832 euros más intereses.
Según los hechos probados, el 1 de enero de 2011, sobre las 5.30 horas de la mañana, el condenado, mayor de edad y sin antecedentes penales, "tras haber ingerido bebidas alcohólicas que mermaban levemente su capacidad intelectiva y volitiva", se encontraba en el establecimiento denominado 'Delicatessen' de la avenida de Portugal abulense, "y con motivo de la aglomeración de personas que allí celebraban el Año Nuevo sufrió un empujón, que causó la caída de la copa que bebía, razón por la cual increpó" a Fernando J.S, quien se disculpó.
Después, sobre las 7 de la mañana, volvieron a encontrarse ambos en el exterior del local, y de nuevo el agresor se dirigió a la víctima, "atribuyéndole haber causado aquella incidencia, con lo que comenzó una discusión entre ambos y un amago de pelea que finalizó cuando un tercero", amigo de F.J.S. "se lanzó a sujetar" al agresor, "cayendo ambos al suelo".
El agredido y varios amigos "se marcharon del lugar con intención de visitar otro establecimiento próximo, y al comprobar que estaba cerrado volvieron sobre sus pasos, por lo que se encontraron nuevamente al procesado, quien dispuesto a retomar la pelea espetó: 'esto no puede quedar así', e intentó golpear en la cabeza a Fernando, que esquivó la agresión".
Sin embargo, el condenado sacó un cuchillo con hoja de 12,5 centímetros de longitud y 24 milímetros de anchura, que clavó en la zona torácica derecha de la víctima. La "inmediata" intervención quirúrgica a la que fue sometido evitó que el resultado fuera mortal, ya que el arma penetró la pared torácica del lesionado y afectó a un vaso pulmonar así como al pulmón derecho.
El lesionado tardó en recuperarse de las lesiones 21 días, de los que ocho estuvo ingresado en el hospital, y precisó tratamiento quirúrgico consistente en toracotomía, sutura de la herida pulmonar y colocación de tubo de drenaje. Durante esos días estuvo impedido para sus ocupaciones habituales y le han quedado como secuela "dos cicatrices queloideas en cara anterior del hemitórax derecho de 14,5 centímetros y dos centímetros".
