La intervención trata de garantizar la estabilidad del monumento
VALLADOLID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La Consejería de Cultura y Turismo encargará este año un proyecto de restauración en el castillo de la localidad vallisoletana de San Pedro de Latarce con el objetivo de garantizar la seguridad estructural del monumento y prevenir derrumbes o desprendimientos.
Las primeras actuaciones que se llevarán a cabo serán los estudios previos y la redacción del proyecto, tras lo cual se prevé que los trabajos de restauración comiencen a ejecutarse en 2011, según informaron a Europa Press fuentes de la Consejería de Cultura.
Se trata de la primera fase del Plan Director, que engloba también otras acciones para garantizar la conservación del monumento, como la limpieza y desescombro de todo el recinto interior y la modificación del entorno de protección con la creación de tres niveles o áreas de protección.
Los estudios previos incluirán excavaciones arqueológicas para que las estructuras que puedan salir a la luz puedan protegerse, análisis de maderas y dataciones mediante la técnica del carbono 14, además de una profunda investigación y estudios pormenorizados de fuentes documentales específicas que permitirán reconstruir la historia evolutiva del castillo y su entorno.
La primera fase de las labores de restauración tiene el objetivo de frenar los procesos de degradación más agresivos y garantizar la estabilidad del castillo y se centrarán en toda la zona de acceso al recinto y en la parte inferior del muro sur contiguo a la puerta de acceso rodado. El proyecto contempla también intervenir en el área suroeste del muro, una superficie que presenta gran pérdida de material de las cajas de tapial al exterior.
SINGULARIDAD.
El castillo, propiedad del Ayuntamiento de San Pedro de Latarce, es un ejemplo de las construcciones defensivas que surgen mediados de la Alta Edad Media para defender el territorio de los ataques islámicos o las fronteras entre los reinos de León y Castilla.
En la actualidad, el castillo conserva un gran lienzo curvilíneo cerrado construido con hormigón romano, es decir, canto rodado y argamasa a base de tierra y cal. El perímetro alcanza los 310 metros, la anchura es de 2,40 metros sin apenas modificación en todo su contorno y la altura, variable por la erosión, oscila entre los 9 y los 12 metros.
La fortaleza constituye una de las obras defensivas más singulares por su forma, por su construcción, por su excepcional estado de conservación y por ser el único ejemplo que conserva íntegro un lienzo cerrado de tales dimensiones. Su tamaño y el ancho de sus muros resultan peculiares y poco habituales, lo que le otorga aún más relevancia.
La cara exterior del castillo presenta varias áreas en las que se ha desprendido parte de material, siendo la coronación del muro la zona más degradada. El muro está prácticamente exento también en su interior y su estado de conservación cuenta con una degradación concentrada fundamentalmente en la zona norte, donde se encuentran los huecos cegados, y antigua ubicación de la zona palacial.
Casi todo su perímetro está salpicado de huecos seriados de unos 40 centímetros de diámetro formando líneas horizontales en el muro, unos espacios que al parecer fueron el apoyo de las vigas que dieron forma a diversas construcciones adosadas.
