LEÓN, 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de León ha instado a la Junta de Castilla y León a que se haga cargo de la carretera de Valdeprado ya que es la "administración competente" en materia de infraestructuras, ya que une dos vías de titularidad autonómica entre León y Asturias.
El presidente de la Institución provincial, Gerardo Álvarez Courel, y el vicepresidente y diputado de Infraestructuras, Roberto Aller, han visitado hoy la carretera y han anunciado que, al margen de la cuestión de la titularidad, colaborará con las juntas vecinales y los ayuntamientos para realizar las reparaciones necesarias para hacer accesible la vía.
"La Junta debe dejar de mirar para otro lado, como hace casi siempre en El Bierzo, y asumir su responsabilidad y esa carretera como propia, como ha hecho el Principado de Asturias con el tramo que corresponde a la comunidad vecina", ha indicado el presidente.
Álvarez Courel ha destacado el compromiso de la Diputación con las juntas vecinales y los ayuntamientos, "que hasta ahora son los que han hecho las labores de conservación, para dar una solución y ayudarles a reparar la carretera". El vial que comunica la carretera CL-631, perteneciente a la Junta de Castilla y León, con la carretera de titularidad asturiana AS-15.
Es una carretera construida por empresas mineras para el paso de maquinaria pesada desde las explotaciones de la zona hasta la central térmica de Anllares. Actualmente es titularidad de las juntas vecinales pertenecientes a los ayuntamientos de Páramo del Sil y Palacios de Sil, dentro de la provincia de León, y Degaña, dentro de la provincia de Asturias. Tiene una longitud total de 18,5 kilómetros. La parte leonesa cuenta con una longitud aproximada de 13,4 Kilómetros y constituye un paso alternativo entre ambas comunidades más corto que el resto.
CORULLÓN.
Previamente, el presidente y diputado de Infraestructuras, acompañados por el vicepresidente para El Bierzo y alcalde de Corullón, Luis Alberto Arias, han viajado a este municipio, donde han recibido la obra finalizada de la LE-5220, en la que la Diputación ha invertido un total de 880.800 euros.
La actuación ha consistido en el ensanche y mejora de esta vía, que une la N-VI en Villafranca del Bierzo y la LE-5242 en Sobrado, entre la localidad de Corullón y El Mirador.
El vicepresidente Roberto Aller han informado que, además, está a punto de adjudicarse la mejora de otros cuatro kilómetros de esta misma vía, con una inversión de alrededor de 2,5 millones de euros. "Eso deja bien clara la apuesta de la Diputación de León con el medio rural de toda la provincia y espero que podamos estar inaugurando la otra parte de la obra antes de un año".
Los trabajos que se han realizado han tenido como objetivo principal ensanchar la calzada, pasando de los 5 metros totales a los 6 con los que cuenta ahora. "Con lo que conseguimos proporcionar a los conductores una infraestructura de calidad por la que circular con seguridad", según ha explicado Aller durante la visita.
Para conseguir este objetivo, desde la institución provincial se han llevado a cabo labores en una longitud total de 2.093 metros, en los que ha realizado movimientos de tierra, el afirmado de la vía y la renovación del drenaje. Además, los trabajos han finalizado con la renovación de la señalización, tanto horizontal como vertical, y las defensas y balizamientos. La Diputación también se ha hecho cargo de habilitar un desvío provisional del tráfico durante la ejecución de las obras, que comenzaron en octubre de 2022, y han finalizado el pasado mes de febrero.
