El presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, muestra una de las herramientas de los armarios en presencia del diputado y alcalde de Asturianos, Ramiro Silva. - EUROPA PRESS
ZAMORA 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Zamora ha empezado este miércoles con la entrega de los armarios contra incendios destinados a las 507 localidades que forman parte de los 247 municipios que dependen de su competencia.
Los primeros 231 se han repartido en el recinto ferial de Ifeza y han ido a parar a otras tantas localidades de las comarcas de Alba, Aliste, Tábara, Sanabria y La Carballeda.
Al acto ha acudido, entre otras autoridades, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, quien ha explicado que el armario consiste en una pequeña estructura que guarda en su interior un equipo compuesto por tres rollos de manguera de 20 metros cada uno, una llave para la apertura de bocas de riego, un codo de salida, una reducción y una lanza profesional.
"El objetivo es que estén abiertos permanentemente", ha indicado el presidente de la Institución provincial, que ha sido la encargada de comprar estos armarios, cuyo coste total asciende a 630.000 euros.
ACTUACIÓN INICIAL
Faúndez ha explicado que la idea es que los propios vecinos puedan actuar antes de que lleguen los bomberos si se produce un fuego en una vivienda o en cualquier finca con el fin de intervenir de inmediato en casos en los que "cada segundo cuenta".
El presidente provincial ya disponía desde hace años de estos equipos en Trabazos, municipio del que es alcalde, por lo que había constatado previamente la utilidad de la herramienta.
"Es una medida satisfactoria para los pueblos y que vamos a complementar a partir de septiembre con unas jornadas de formación básica, por parte de los bomberos, a los alcaldes y los operarios municipales", ha añadido Faúndez.
El presidente de la Diputación ha insistido en que los armarios estarán siempre abiertos y ha aseverado que, en sus 15 años de experiencia con el recurso en Trabazos, nunca se han producido robos. Lo lógico, según Faúndez, es que los equipos estén ubicados en una zona céntrica y visible, de forma que los vecinos sepan dónde tienen que acudir en caso de emergencia.