VALLADOLID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Colegios profesionales de Enfermería de Castilla y León ha mostrado su preocupación por el incremento de las agresiones al personal sanitario, de forma especial al de Enfermería, tal y como se desprende de los datos recogidos por el Observatorio de la Comunidad a fecha de septiembre de 2022.
En ellos, se observa un incremento del 34,4% de estas agresiones desde 2020, un 65,7 por ciento en Atención Primaria, y un 23,5 en hospitales. Hasta septiembre de 2022 se registran en Castilla y León un total de 535 incidentes, en los que han sido agredidos 614.
Desgranando por provincias, el mayor número de agresiones se han producido en Valladolid-Este, y sin embargo el número es bastante inferior en El Bierzo, Palencia y Soria.
La mayoría de estas agresiones se han producido contra mujeres (85,5%), y el colectivo que cuenta con más agresiones es precisamente el de enfermeros y enfermeras: con un total de 251, un número que ha crecido más del 53% desde 2020.
Estas agresiones, que se han producido en mayor medida en los meses de verano--mantienen la tendencia durante el resto del año--, suelen ser en su mayoría agresiones verbales, aunque destaca sobremanera el hecho de que las agresiones físicas se han incrementado más de un 95% respecto al mismo período del año anterior.
Aunque nada justifica esta violencia contra los profesionales de la salud, los agresores aducen disconformidad con la atención recibida y con sus propias demandas como causas principales de los altercados producidos.
Desde el Consejo y desde los distintos Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León muestran su condena a estas actuaciones violentas contra sus profesionales, "que dan siempre lo mejor de sí para la mejor atención posible a los pacientes".
A la vez, muestran su sorpresa y preocupación por esa tendencia al alza en los últimos años, especialmente tras la pandemia, donde los enfermeros y enfermeras están percibiendo este clima de crispación y violencia injusto.
En este sentido, a través de un comunicado recogido por Europa Press, recuerdan a los profesionales de la salud que, ante situaciones que sean propiciatorias de una posible agresión, es necesario intentar evitar el confrontamiento y mantener la calma en todo momento para evitar que la situación se descontrole, requiriendo si es preciso la presencia de seguridad u otros compañeros de trabajo.
Y en el caso de haberse producido la agresión, ven necesario pedir el parte de lesiones correspondiente, así como comunicarlo al superior jerárquico y/o poner la pertinente denuncia si procede.
En todo caso, también recomiendan comunicarlo a su Colegio provincial de Enfermería, quien pondrá a su servicio las herramientas necesarias para paliar esta desagradable situación.