ÁVILA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Al cumplirse este sábado, 23 de marzo, cinco años de la muerte del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, la estatua levantada a pie de calle en su honor en 2015, un año después de su fallecimiento, se ha convertido en lugar de peregrinaje para los turistas y políticos.
Desde que la escultura se erigió en la plaza que lleva su nombre, numerosos políticos han querido inmortalizarse con la figura de Suárez, entre ellos el presidente nacional del PP y diputado por Ávila, Pablo Casado, y el expresidente del Gobierno, el popular Mariano Rajoy.
Se cumplen cinco años del fallecimiento de Adolfo Suárez, a los 81 años, el político cebrereño, medalla de oro e hijo adoptivo de la capital abulense, que fue enterrado en el claustro de la Catedral de Ávila bajo honores de Estado.
Es habitual la imagen de los turistas que visitan el primer templo de la capital abulense, que hacen un alto para recordar al primer presidente del Gobierno de España tras la Dictadura, enterrado bajo una lápida con el epitafio: 'La concordia fue posible'.
A escasos metros se encuentra la tumba del medievalista abulense y presidente de la II República en el exilio, Claudio Sánchez Albornoz, que fue enterrado allí el 10 de julio de 1984 tras permanecer décadas en el exilio.
Junto a Adolfo Suárez fue enterrada su esposa, Amparo Illana, cuyos restos fueron exhumados de la capilla de Mosén Rubí, donde habían sido depositados a su muerte, el 19 de mayo de 2001, por la amistad de la familia con los propietarios del templo, que se encuentra custodiado por monjas dominicas.
Para este sábado, el Ayuntamiento de Ávila ha programado la segunda edición de la 'Ruta de la concordia', un recorrido por lugares ligados a Suárez, como la Catedral, la calle Enrique Larreta, donde vivió, o la casa de vacaciones que se construyó junto a la muralla, ahora convertida en el hotel La Casa del Presidente.
También este sábado, en Cebreros el Museo Adolfo Suárez y la Transición celebra una jornada de puertas abiertas para recordar el momento en el que "España perdió a uno de los hombres más importante de la historia reciente".
"La Transición Política española fue una obra colectiva, pero sin Adolfo Suárez, sin el presidente del Gobierno que lideró y pilotó el proceso, sin su capacidad y su permanente disposición al diálogo, sin su colosal esfuerzo, muy probablemente no hubiera sido posible", han señalado en declaraciones a Europa Press desde el museo, creado para reivindicar el legado de su paisano "más ilustre".
