Mikhëael Hers viaja al París de Mitterrand: "Ya no es lo mismo, ahora una victoria se vive como un alivio"

Archivo - Imagen de 'Los pasajeros de la noche', de Mikhäel Hers.
Archivo - Imagen de 'Los pasajeros de la noche', de Mikhäel Hers. - SEMINCI - Archivo
Actualizado: domingo, 23 octubre 2022 15:58

   'Los pasajeros de la noche', redención y segundas oportunidades para almas solitarias con la magia de la radio nocturna de fondo

   VALLADOLID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -

   El cineasta francés Mikhäel Hers (París, 1975) ha visitado Valladolid este domingo para presentar en la 67 Semana Internacional de Cine (Seminci) su cuarto largometraje, 'Los pasajeros de la noche', una cinta que arranca con la victoria de François Mitterrand en 1981 y que ha llevado al director a reflexionar sobre la evolución en la reacción popular ante los comicios.

   En una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la presencia de su película en Seminci, Hers compara la ilusión que se apoderó de las calles de París aquella noche de mayo de 1981 en que Mitterrand se impuso en la segunda vuelva de los comicios presidenciales a Valéry Giscard d'Estaing, con cómo se viven los resultados electorales actualmente.

   "Ya no es lo mismo, es terrible pero es así, ahora una victoria se vive más como un alivio, pensando, madre mía, podría haber sido peor, pero no con ilusión", subraya el cineasta francés, quien advierte, no obstante, del espejismo que supuso, a su juicio, la esperanza por la victoria de Mitterrand en 1981.

   "Lo que ocurrió aquella noche duró poco, dos o tres años, luego volvió el rigor", precisa el realizador parisino, quien recuerda aquella época en la que era un niño como "algo dulce", pero "al mismo tiempo amargo" por "toda la decepción que llegó después".

   'Los pasajeros de la noche' ('Les passagers de la nuit') compite en la Sección Oficial del festival con una historia de segundas oportunidades y gente perdida que se libera de su soledad a través de la compañía de otras almas errantes, una historia de redención "en la que la luz aparece" contada a lo largo de distintos episodios del París de la década de los 80.

   En esa noche electoral de celebración y esperanza para muchos franceses en la que se inicia el filme, la protagonista, Élisabeth --interpretada por Charlotte Gainsbourg--, debe afrontar el derrumbe de su matrimonio.

MADRE SOLTERA CON BAJA AUTOESTIMA

   Tres años después, Élisabeth se ve obligada a iniciar una nueva vida como madre soltera de dos adolescentes con evidentes apuros económicos, marcada además por una baja autoestima fruto de su inexperiencia laboral, del abandono de su pareja y de las huellas que un cáncer de mama han dejado en su físico.

   Para poder salir adelante, la protagonista comienza a trabajar en la centralita de un programa de radio nocturno que precisamente da nombre a la cinta, un medio y una franja horaria que el director del filme asocia mucho a su infancia y adolescencia.

   "Escuchaba estos programas cuando tenía insomnio por las noches e imaginaba a mucha gente como yo escuchando y también me imaginaba cómo sería el lugar donde se grababa y cómo se haría", ha destacado Hers, quien además ha advertido de que se trata de algo "muy emblemático del momento", puesto que actualmente los podcast y "la atomización de la radio" han hecho que "ya no sea así".

   En medio de esa situación aparece en la vida de Élisabeth y sus hijos Tallulah (Noée Abita), una joven vagabunda a la que acogerán en su casa y que trastocará las vidas de todos ellos. "Se trata del personaje más novelesco de toda la película, una infiltrada en la vida cotidiana de la familia", ha señalado Mikhäel Hers, quien quería ver "cómo encajaba alguien así en medio de una familia normal".

   El director ha apuntado que Tallulah supone "un homenaje" a la actriz Pascale Ogier, muerta en 1984 con sólo 25 años y que, de alguna manera, sirvió de inspiración a la hora de construir el personaje.

   Sin embargo, a medida que avanzan los 111 minutos de metraje, Elisabeth va ganando en confianza y determinación a la vez que la figura del esposo ausente se va diluyendo en sus vidas, una idea desde la que partió la película, admite su director, la de una mujer "compleja, de contraste, frágil pero a la vez determinada" y que "al final va hacia la luz". "Además se ocupa de otros y eso le ayuda a ganar fortaleza", aclara.

LOS HIJOS

   Mientras, su hijo Mathias (Quito Rayon-Richter), un adolescente con vocación de escritor, explora sus potencialidades más allá del sistema y su hija Judith (Megan Northam) encuentra su camino en la política.

   A través de Judith y Tallulah, pero sobre todo de Matthias, la película --con guión del propio Hers y de Maud Ameline y Mariette Désert-- explora el complejo mundo de las relaciones en la adolescencia y la dictadura de las hormonas.

   En concreto sobre la inadaptación de Mathias al modelo educativo pese a su creatividad, el cineasta considera que "hay demasiadas reglas" que frenan el potencial de los jóvenes, algo que observa hoy en día con sus propios hijos. "Veo cómo desde Primaria todo parece hecho para dirigirlos hacia algo. Yo hice muchos amigos en el colegio, pero realmente no descubrió ahí mi guía", ha apostillado.

   También la figura del padre, pese a no aparecer como tal en el filme, encuentra su hueco en todo momento, un equilibrio entre ausencia y presencia que el realizador tenía claro desde el principio, según ha reconocido.

   Bajo la dirección de fotografía de Sébastien Buchmann, 'Los pasajeros de la noche' intercala imágenes reales del París de la década de los 80 con las rodadas para la producción, a fin de ayudar a trasladar al espectador a aquella década en la que los jóvenes franceses sufrieron, al igual que en España, la epidemia de la heroína, que encuentra su eco también en la película.

   "Es una película de sensaciones, de impresiones", ha incidido Hers, que justifica el uso de estas imágenes, incluso de grabaciones amateur de la época para "dar más realismo y ayudar a transmitir esas impresiones" que con recreaciones "ricas y rigurosas".