La concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, junto al científico y divulgador Juan Luis Arsuaga - AYUNTAMIENTO DE VALLADOLID
VALLADOLID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El científico y divulgador Juan Luis Arsuaga ha sido el encargado de abrir este viernes la 58 edición de la Feria del Libro de Valladolid con un pregón en el que ha reivindicado el poder de las palabras para ver el mundo y en el que ha asegurado que "sin palabras no hay paisaje, ni historia; sólo caos".
Ante un público que ha llenado el salón principal del Círculo de Recreo, el paleoantropólogo ha defendido la importancia del lenguaje como instrumento esencial para ordenar la realidad, comprender el entorno y rescatar el conocimiento.
"Sin las palabras el cosmos no sería cosmos, sería solo una masa informe de sensaciones. Las palabras son entropía negativa. Son lo que nos permite ver", ha afirmado en el arranque de su intervención, titulada 'Palabras viejas para tiempos nuevos'.
Arsuaga, una de las figuras más destacadas de la ciencia en España y director científico del yacimiento de Atapuerca, ha ofrecido un pregón repleto de referencias literarias, científicas y personales.
Acompañado por la concejala de Educación y Cultura, Irene Carvajal, y por una delegación de la Embajada del Perú, país invitado en esta edición, el pregonero ha desplegado una apasionada defensa del poder transformador del lenguaje.
"Necesitamos las palabras para ver el mundo. Si no conocemos el nombre de las cosas, no existen para nosotros", ha sostenido al parafrasear al escritor y periodista Ryszard Kapuscinski para relatar, seguidamente, cómo el aprendizaje de las palabras permite ampliar la percepción del entorno.
"Mi amigo Juan José Millás dice que las palabras son órganos de la visión. Y tiene razón: si no sabes lo que es un triforio, no verás los triforios en las catedrales góticas. Si no conoces la palabra aulaga, no verás los campos de Castilla vestidos de amarillo en primavera", ha reflexionado.
Y ha añadido, con ironía, una anécdota reveladora: "Un conocido me dijo que la mezquita de Córdoba le había parecido un timo porque dentro 'no había nada'. Sin palabras, nunca hay nada".
El pregón se ha convertido así en una celebración del conocimiento, la memoria y la inteligencia que habita en las palabras. Con referencias a la ciencia, la ecología, la anatomía o la literatura, Arsuaga ha hilado un discurso que invita a recuperar el valor de nombrar las cosas para poder verlas y entenderlas.
"Cuantas más palabras sepamos, más inteligentes seremos, porque nuestro pensamiento será más matizado. La verdadera inteligencia está en los matices", ha concluido.
La Feria del Libro de Valladolid se prolongará hasta el 8 de junio con una intensa programación cultural que incluye más de un centenar de actividades, numerosas firmas de autores y una atención especial al público infantil y juvenil.
Este año, además, Perú es el país invitado, lo que permitirá al público vallisoletano acercarse a la rica tradición literaria y cultural del país andino.
Con el pregón de Arsuaga, Valladolid ha dado el pistoletazo de salida a diez días en los que los libros volverán a ocupar el corazón de la ciudad. Y lo han hecho recordándonos que, sin palabras, el mundo no se entiende. Ni se ve. Ni se nombra.