La Junta destina en 2010 más de 35 millones de euros en ayudas a la vivienda, un 23% más que en el ejercicio anterior

VALLADOLID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Fomento de Castilla y León destinará en 2010 más de 35 millones de euros en ayudas a la compra y alquiler de vivienda, un 23 por ciento más que en el ejercicio anterior, en el que se consignaron 27 millones, con distintas novedades, entre ellas el compromiso de la Administración regional de garantizar el pago de la hipoteca en aquellos casos en los que los jóvenes adquirientes pasen a la situación de desempleo.

El consejero del ramo, Antonio Silván, quien presentó públicamente la convocatoria de ayudas para este año, cuya convocatoria publica precisamente hoy el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl), resaltó, en declaraciones recogidas por Europa Press, que el esfuerzo que en esta materia realiza la Junta "demuestra que, a pesar de la situación de crisis económica, la política social de la vivienda es una prioridad de la Administración regional".

Gracias a estas ayudas, que se enmarcan en el Plan Director de Vivienda y Suelo de Castilla y León, en los últimos seis años 102.326 familias han visto atendidas sus necesidades gracias a un esfuerzo inversor global de 164,2 millones, y en este sentido especificó que de ellas 86.131 familias accedieron a los más de 62 millones en ayudas al alquiler, más de 5.031 se beneficiaron de los 31.600.000 euros destinados a la compra y otras 11.164 vieron atendidas sus peticiones en el ámbito de la vivienda rural, para el que se consignaron desde 2003 más de 69 millones.

Por lo que respecta a la presente convocatoria, Silván, destacó que la misma presenta importantes novedades, entre ellas, la más importante dada la actual situación, el compromiso de la Junta de hacerse cargo del coste del seguro para garantizar el pago de la hipoteca en los casos de aquellos jóvenes compradores de una vivienda que se queden sin su puesto de trabajo.

VIVIENDA LIBRE, CON REQUISITOS.

Asimismo, la convocatoria incorpora la compra de vivienda libre que reúna los requisitos de las viviendas de precio limitado para las familias, al tiempo que en las ayudas al alquiler se amplía tanto el periodo subvencionable, de doce a quince meses, como el plazo para la presentación de solicitudes, de nueve a doce meses, además de que en vivienda rural se incluyen como beneficiarios a los mayores de 65 años y las víctimas de la violencia de género y del terrorismo.

En cuanto al alquiler, las ayudas, cuya cuantía oscila entre el 30 y el 40% de la renta anual, tienen por objeto facilitar el pago a las personas con menos ingresos, en especial de aquellos colectivos que necesitan más apoyo. Los beneficiarios son las personas arrendatarias mayores de 36 años, los arrendatarios de vivienda joven (de 18 a 36 años) o los de vivienda de precio limitado para familias con ingresos hasta el 3,5 el IPREM (en el año 2009, 7.381,33 euros).

En el caso de los jóvenes arrendatarios, la ayuda de la Junta, tal y como incidió Silván, "amplía y complementa la Renta Básica de Emancipación del Estado", que se situará en los 240 euros al mes, en lugar de los 210 establecidos por el Ministerio de Vivienda. Además, las ayudas de la Administración regional amplían también el colectivo beneficiario, de 18 a 36 años, en lugar del límite ministerial de 22 a 29 años, y no establecen limitación temporal alguna para la percepción de las mismas.

Los beneficiarios deben tener unos ingresos inferiores a 22.000 euros anuales, destinar la vivienda a domicilio habitual y permanente y no ser titular de otra vivienda.

La novedad de esta edición reside en el aumento de tres meses del periodo subvencionable para las viviendas en régimen de alquiler, al pasar de doce a quince, y del plazo para la presentación de solicitudes, que se extiende hasta el día 30 de diciembre, en lugar del 30 de septiembre.

Respecto de la compra, donde la Junta se compromete a garantizar el pago de la hipoteca en aquellos casos en los que los jóvenes adquirientes se queden en el paro, las ayudas a la compra de vivienda joven benefician a menores de 36 años y familias con hijo o hijos menores o mayores en situación de dependencia, con ingresos hasta 3,5 veces el IPREM, que hayan formalizado préstamo de al menos el 60 por ciento del precio de la vivienda, que destinen el piso a residencia habitual y permanente y que, con carácter general, no sean titulares de otra vivienda.

La vivienda joven podrá tener una superficie útil de hasta 70 metros cuadrados, más garaje y trastero, y las ayudas económicas pueden alcanzar los 14.100 euros (el precio que pagará finalmente no superará los 108.000 euros), mientras que la vivienda de precio limitado para familias, donde las ayudas directas pueden alcanzar los 18.000 euros, la superficie útil puede ser de hasta 90 metros, de 120 en el caso de familias numerosas y de hasta 240 para el supuesto de familias numerosas de régimen especial.

Finalmente, y por lo que respecta a la vivienda rural, que este año, como novedad, incorporan como beneficiarios a mayores de 65 años y víctimas de la violencia de género y del terrorismo, las ayudas se destinan a subvencionar la adquisición de vivienda construida nueva, promoción de vivienda para uso propio o autoconstrucción y rehabilitación con las modalidades genérica, especial e integral, y todo ello con el objetivo del asentamiento y fijación de población en el medio rural.

Los beneficiarios pueden ser personas con ingresos de hasta 5,5 veces el IPREM y corporaciones locales que promuevan actuaciones para cederlas en arrendamiento, sin límite de superficie de la vivienda.

Las ayudas consisten en préstamos a bajo interés subsidiados, en los que la Junta se hace cargo de 2,5 puntos del tipo de interés cuando se trate de beneficiarios con ingresos inferiores a 3,5 veces el IPREM; cuando se vaya a realizar una rehabilitación especial y cuando se trate de actuaciones promovidas por corporaciones locales, así como en ayudas directas de hasta 7.000 euros en el caso de los jóvenes.