La autora vizcaína Espido Freire ha defendido el poder de la literatura juvenil y el valor de los clásicos
VALLADOLID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La dramaturga burgalesa María Velasco ha criticado la deriva del teatro hacia el "marketing de los cuerpos" en uno de los encuentros "más intensos" de la Feria del Libro de Valladolid, en el que ha abordado sin tapujos los retos del teatro contemporáneo, el papel del libro dramático en el panorama literario y la deriva del sector cultural hacia el marketing y la fama por encima del valor artístico.
Velasco, autora de obras como 'Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra' o 'La espuma de los días', y reciente Premio Nacional de Literatura Dramática, ha cargado contra la lógica que prima el número de seguidores en redes sociales por encima del talento y la trayectoria.
"Hoy muchas obras no se levantan si no hay una cabeza de cartel que no es un actor o actriz con méritos, sino un influencer. Importa más la visibilidad digital que la capacidad artística. Se convierte la vida privada del artista en una estrategia de marketing", ha analizado, para después lamentar que esta lógica haya calado también en el mundo editorial, donde algunos sellos "apuestan antes por un libro firmado por una celebridad digital que por una obra literaria de calidad".
Esta tendencia, ha señalado, "eclipsa el trabajo serio y comprometido de autores, editores y libreros que intentan dar voz a otras propuestas más arriesgadas o minoritarias".
NARRATIVA PARA JÓVENES
Por su parte, la autora vizcaína Espido Freire ha participdao en la Feria del Libro con un encuentro en el que ha reivindicado la complejidad narrativa para jóvenes y abordó su pasión por Jane Austen, protagonista de uno de sus últimos ensayos.
En apenas un año, Freire ha publicado seis títulos, entre ellos 'El diario de la peste', obra juvenil galardonada recientemente y que --según confesó-- le ha dado "una de las mayores satisfacciones" de su carrera.
"Estamos en la tercera edición y la acogida, tanto de la crítica como del público, ha superado todas mis expectativas. Es raro que un libro juvenil despierte tanto interés fuera del circuito especializado", ha explicado la autora, que se ha mostrado especialmente comprometida con el público adolescente.
"No hago concesiones a la sencillez. Hay respeto por el lector, tenga doce años o cincuenta". Desde 2001 escribe literatura infantil y juvenil, un género al que accedió --ha revelado-- recuperando historias que contaba de niña a sus primos pequeños.