El Museo de la Pasión de Valladolid acogerá desde el jueves una muestra del escultor español Julio González

Actualizado: viernes, 5 mayo 2006 12:26

VALLADOLID, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La Sala Municipal de Exposiciones del Museo de la Pasión presentará desde el próximo día 11 la exposición 'Julio González y su entorno familiar, Joan y Roberta', un recorrido por la producción artística "de uno de los máximos exponentes de la escultura de la primera mitad del siglo veinte", según informaron a Europa Press fuentes municipales.

Según precisaron las mismas fuentes, el acercamiento a la obra de Julio González (Barcelona, 1876-Arcueil, Francia 1942) resultaría incompleto de no contemplar su vinculación con Joan González (Barcelona, 1968-1908), "su hermano y motor familiar, cuya carrera artística sólo pudo truncar su prematura muerte".

"Pero, igualmente incompleta quedaría si obviáramos el papel continuador que ostentó en su caso la figura de su hija, Roberta González (París, 1909-Monthyon, 1976), ya no sólo como artista sino también como albacea intelectual y sentimental de un complejo corpus artístico", añadieron.

Los organizadores de esta muestra recordaron que la obra de Julio González, como la de Joan González, se iniciaría en el trabajo artesanal de la orfebrería, "lo cual marcó el carácter de sus primeras máscaras y relieves en metal repujado, así como sus primeras figuras modeladas". Así, aspectos como la figura femenina o la función ornamental estuvieron muy presentes en sus primeras piezas producidas alrededor de 1910.

Las mismas fuentes explicaron que hablar de Julio González es hablar del periodo entreguerras, sobre todo a partir de 1927, momento en que el artista se inició en el trabajo con el hierro; recortará y pasará por el tamiz de la soldadura autógena trozos de metal cortado a cizalla o pequeñas varillas de hierro, "pero siempre con una idea muy elaborada del resultado final, hasta el punto de que sus dibujos y bocetos anticipan en muchas ocasiones cada uno de esos pliegues y encuentros".

Desde la Fundación Municipal de Cultura explicaron que la obra de González supondrá una "verdadera revolución" en la década de los años treinta a juzgar por una investigación plural e incansable que le lleva a solapar frentes distintos, "aunque estrechamente relacionados, como caras de un mismo poliedro". Las relaciones entre el volumen y la masa mediante los espacios vacíos o la incidencia de la luz sobre la pieza compartirán dedicación con la revisión del concepto mismo de escultura, a través del cuestionamiento de las peanas.

"La búsqueda de González o quizá mejor el concepto básico de González, según el cual la Naturaleza debía ser motor y no recuerdo trascendió también a su hija Roberta, compañera de su padre en investigaciones que a ella casi de forma solapada, durante la década de los treinta, la conducen sin miramientos a una serie de reflexiones gráficas surrealizantes con una elevada carga biomórfica", continuaron las mismas fuentes para quien Roberta González sería "la verdadera continuadora" de un proyecto que en el fondo inició su tío, "una apuesta por el arte iniciada por Joan y a la que debemos siempre agradecer logros como los que consiguió Julio González para la escultura contemporánea".

Para esta exposición que se dirige a todos los públicos, se ha diseñado un material para escolares, asociaciones y colectivos que consiste en una propuesta de itineración por la exposición en la que se proponen diferentes recorridos y preguntas reflexión sobre lo visto. Los centros escolares y asociaciones que lo deseen pueden llamar al teléfono 902 500 493 para reservar día y hora para realizar la visita guiada gratuita que se ofrece.