La nueva sede de la Fundación Centro de Supercomputación de León permitirá iniciar su etapa "más ambiciosa"

De izquierda a derecha, el rector de la ULE, la consejera de Movilidad y Transformación Digital, y la nueva directora general de SKAYLE.
De izquierda a derecha, el rector de la ULE, la consejera de Movilidad y Transformación Digital, y la nueva directora general de SKAYLE. - JUNTA DE CYL
Publicado: martes, 19 marzo 2024 13:55

LEÓN, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Centro de Supercomputación de Castilla y León, más conocida como SCAYLE, afronta el inicio de la construcción de la que será su futura sede, "uno de los principales retos" de este centro a corto plazo, y que tendrá un plazo de ejecución de 18 meses, como parte de una inversión global para el centro de 20 millones de euros.

Así lo ha explicado hoy la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, que ha visitado las instalaciones actuales, ubicadas en el edificio CRAI-TIC, en el campus de la Universidad de León (ULE), donde ha presentado a la nueva directora general de SCAYLE, la doctora en Ingeniería Industrial, Hilde Pérez.

González Corral ha asegurado que el proyecto de nueva sede como "un ejemplo claro" de la "apuesta" del Gobierno autonómico por la "promoción y desarrollo de tecnologías avanzadas, que permiten fortalecer el tejido empresarial de la Comunidad y fomentar la investigación de alto nivel".

En este sentido, la consejera ha anunciado el próximo arranque de las obras del nuevo edificio y ha recordado que el edificio se ubicará en la calle Profesor Gaspar Morocho, junto al Centro Integrado de Formación Profesional Tecnológico Industrial de León, y albergará, entre otros servicios, el nuevo Centro de Procesamiento de Datos (CPD) o el supercomputador 'Caléndula'.

En concreto, la edificación planteada, que se realizará combinando estructuras de hormigón armado y acero laminado en una sola planta, está conformada por dos prismas unidos por un espacio cubierto que sirve como acceso.

El primer prisma, ubicado al norte de la parcela, contempla la zona de oficinas y los espacios que sirven a ellas como son aseos, salas de reuniones o salas de formación. El segundo prisma, ubicado al sur, contiene las salas de computación y todos los espacios técnicos necesarios. El espacio central que une ambos espacios sirve como acceso y distribuidor del edificio y además como zona polivalente o zona de conferencias.

OTRAS INVERSIONES

La inversión prevista por la Junta de Castilla y León para este espacio alcanzaría los 20 millones de euros en esta legislatura para "potenciar" una infraestructura que, ubicada en León, está considerada como de "máxima relevancia tecnológica a nivel nacional y europeo".

"No en vano es una de las tres Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares que tiene la Comunidad junto al Centro de Láseres Pulsados Ultraintensos de Salamanca y al Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana de Burgos", ha apuntado la consejera.

Entre estas inversiones destacan los 6,2 millones de euros, financiados con Fondos Europeos REACT-UE, para multiplicar por diez la capacidad de cálculo, "y, de este modo, dar respuesta a la creciente demanda de uso de investigadores y empresas, además de convertirlo en el segundo supercomputador del país", ha explicado González Corral.

El suministro e instalación y puesta en marcha de equipamiento óptico para la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León (RedCAYLE) por un montante de más de 4,4 millones de euros. O la puesta en marcha de equipos de infraestructura tecnológica para la actualización las áreas de almacenamiento de datos, redes y ciberseguridad por un montante de más de 4 millones de euros.

SCAYLE

SCAYLE es una fundación sin ánimo de lucro creada en el año 2008 por la Junta de Castilla y León y la Universidad de León que centra sus fines en la mejora de las tareas de investigación de la Universidad, los Centros de Investigación y de las empresas de Castilla y León, proporcionando un entorno de trabajo excelente en el área del cálculo intensivo, las comunicaciones y los servicios avanzados.

Facilita a los usuarios (científicos y empresas) la capacidad de cálculo computacional para múltiples aplicaciones. Entre otras, las predicciones meteorológicas, el diseño de vehículos, los estudios genéticos, la predicción de incendios, el desarrollo de fármacos y vacunas, o actuaciones de Inteligencia Artificial (IA).